En Chile, los excedentes generados en las etapas de construcción y demolición representan cerca del 35% de los desechos sólidos del rubro. Se proyecta al año 2025 que la generación de estos residuos alcanzará a 7,4 millones de toneladas anuales, solo considerando el mundo de la vivienda, lo que equivale a un volumen de 15,5 estadios nacionales.
En ese contexto, Polpaico BSA inició este plan hace un año y a la fecha ya ha reutilizado más de 36.000 metros cúbicos (m3) de material proveniente de distintas plantas de hormigones, equivalentes a 1.812 camiones tolva. Esto, basado en tres pilares: concientizar, redestinar y reciclar, en un trabajo conjunto con sus clientes.
“Uno de los fenómenos que hemos detectado en la industria de la construcción, es que se solicita una mayor cantidad de hormigón a lo presupuestado, generándose así un gran volumen de merma que se devuelve a nuestras plantas”, explica el gerente de Excelencia Operacional, Nicolás Rodríguez.
Para dar solución a ello, la empresa impulsó un plan que tiene como primero de sus objetivos concientizar a los clientes de Polpaico BSA sobre el correcto volumen de hormigón diario que requieren sus obras, junto con establecer un canal de comunicación activo que permita coordinar los envíos y retiros del material. En caso de existir excedentes, y antes de que el hormigón se transforme en escombro, la estrategia de la compañía plantea redestinarla a otro cliente o a proyectos sociales; para contribuir así con la comunidad en la mejora de espacios urbanos como plazas, veredas, radier y canchas de futbol.
“En Polpaico BSA estamos decididos en avanzar en economía circular, por lo que nuestra estrategia busca generar un cambio operacional, cultural y medioambiental en las empresas”, dice Rodríguez.
Una parte relevante de este plan es el reciclaje. Para ello, la empresa habilitó plantas de áridos que reciben y procesan escombros o material inerte. De esta forma, las plantas recicladoras transforman el hormigón de desechos en áridos, logrando así que vuelvan a entrar en el círculo de la producción. Esta acción permite, además, reciclar agua para ser reutilizada en su producción y en la limpieza de residuos en plantas y camiones.
