Inversión en I+D para hidrología realizada por el Estado chileno alcanza el 0,002% del PIB

Director del Centro Tecnológico de Hidrología Ambiental de la Universidad de Talca afirma que países como Singapur y Finlandia han alcanzado su desarrollo gracias a la fuerte inversión que el Estado ha hecho en I+D durante décadas. 

 

 

Imagen: Roberto Pizarro, director del Centro Tecnológico de Hidrología Ambiental de la Universidad de Talca.

Reporte Sostenible, 6 de abril, 2020

Drástico y contundente es el director del Centro Tecnológico de Hidrología Ambiental de la Universidad de Talca, Roberto Pizarro, a la hora de realizar un análisis sobre la inversión que el Estado chileno realiza en proyectos de investigación y desarrollo (I+D): “mientras que los países de la OCDE tienen un promedio por sobre el  2% del PIB, Chile solo destina el 0.38% del PIB nacional”, afirma el académico.


En su visión, países que han alcanzado el desarrollo, como Finlandia, han venido invirtiendo fuertemente en educación de calidad e I+D desde hace décadas, con lo que se revierte la premisa que señala que solo los países ricos invierten en estos conceptos. La verdadera ecuación es que los países que invirtieron en I+D, son los que han llegado a ser ricos, señala.


Sin embargo, en Chile la situación es aún más compleja si hablamos de recursos destinados para investigación sobre temas hidrológicos: “Si estamos al debe en el marco global, con respecto al agua es aún más dramático, porque solo según las cifras del Comité Chileno para el Programa Hidrológico Internacional de la Unesco, llegamos al 0,002% que se aporta al I+D con respecto al agua. Y el agua representa al menos el 60% del PIB de Chile; para ponerlo en perspectiva, la minería representa el 14%. Del agua dependen minería, agricultura, la actividad forestal, el turismo y todos los servicios de la industria, además de la parte ambiental y social. Entonces, estamos hablando de un recurso natural demasiado importante como para dejarlo de lado”, declara el experto.

Roberto Pizarro explica que, "según las cifras del Comité Chileno para el Programa Hidrológico Internacional de la Unesco, llegamos al 0,002% que se aporta al I+D con respecto al agua".

Al respecto, agrega que “desde el año 90 a la fecha nuestro PIB ha crecido entre 3 y 3,5 veces, y en agua estamos consumiendo la misma cantidad: 3 a 3,5 veces más, es decir, tenemos acoplado crecimiento económico con crecimiento de agua y eso nos genera un problema bastante importante, porque la pregunta es ¿será nuestro país capaz de mantener ese crecimiento económico, si éste está basando en el agua, por ser la nuestra una cultura extractiva y de uso de recursos naturales?

En ese caso la ecuación parece no ser sustentable y la única forma de mejorarlo es, por un lado, buscando nuevas fuentes de agua y eso se hace con I+D”.


En este sentido, Pizarro piensa que existen al menos dos factores que se conjugan para aportar con una solución efectiva al tema hídrico que afecta nuestro país: por un lado plantea la relevancia que han venido adquiriendo los procesos de desalinización y otros que buscan nuevas fuentes de agua y de ahorro del recurso; y por otro, sugiere buscar nuevas fuentes de ingresos para el país. “Allí se encuentra el I+D aplicado, por ejemplo, al desarrollo en la industria farmacéutica, en softwares, en agregación de valor a recursos naturales; es decir, hay una serie de alternativas que tienen que ser incorporadas y debidamente internalizadas”.  


Pero ¿por qué no son consideradas estas iniciativas que parecen tan evidentes en el desarrollo estratégico de un país? 

Según el experto de la Universidad de Talca, existen al menos 3 factores que impiden este desarrollo.

Primero, explica, “hay una falta de conciencia en relación al rol de la Investigación y desarrollo, por parte del mundo político que tiene que tomar estas decisiones. Segundo, en el mundo científico no hemos sido lo suficientemente capaces para poner una voz fuerte de que esto tiene que cambiar. Y tercero, creo que no estamos copiando adecuadamente los buenos modelos. Cuando uno ve, por ejemplo, los casos de desarrollo como el de Singapur o Finlandia, que eran países que hace 30 años no estaban en la condición en que están ahora, entre otras cosas, es porque apostaron por la investigación, desarrollo y educación”. | RS


Roberto Pizarro es director del Centro Tecnológico de Hidrología Ambiental de la Universidad de Talca y director de la Cátedra UNESCO en Hidrología de Superficie de la misma casa de estudios.