La nueva planta se dedicará al reciclaje de neumáticos mineros (45-63 pulgadas), y tendrá una capacidad para reciclar 30.000 toneladas por año de neumáticos para vehículos mineros al final de vida.
Los neumáticos serán recogidos directamente de los clientes y se transportarán a la planta para ser cortados y reciclados. Con la innovadora tecnología de la empresa sueca Enviro, con la que se tiene un joint venture, se recuperarán nuevos materiales de alta calidad, como el Negro de Humo (o también llamado Negro de Carbono), que será reutilizado en la fabricación de nuevos productos de caucho, como neumáticos y bandas transportadoras, el diésel verde y el gas, que podrán ser reutilizados como combustibles en otros procesos industriales, y el acero que se reutiliza para la elaboración de nuevos productos de la minería.
Esta planta está en línea con la Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP) promulgada en 2016. Esta ley, en lo esencial, obliga a fabricantes e importadores de seis productos prioritarios a recuperar un porcentaje de ellos una vez que terminan su vida útil. A partir de enero de este año -tras su publicación en el Diario Oficial-, comenzó a regir la Ley para los neumáticos, lo que implica que desde el 2023, las empresas que importan neumáticos deberán reciclar el 25% de los neumáticos mineros fuera de uso (denominados NFU).
