Fraunhofer Chile aborda el déficit hídrico en el agroalimentario mediante sistemas agrivoltaicos

Fraunhofer Chile está trabajando para impulsar la adopción de la tecnología agrivoltaica, junto a la Comisión Nacional de Riego (CNR), el Ministerio de Energía y la agencia de cooperación alemana GIZ, en el marco de la  Energy Partnership entre Chile y Alemania. 

En Chile, el 4,7% del PIB corresponde a lo aportado por el sector agroalimentario, por lo que resulta preocupante que la excesiva irradiación solar y la creciente escasez de agua derivada del cambio climático estén afectando de manera significativa a la producción agrícola. Frente a este escenario, los sistemas  agrivoltaicos (AgriPV) han demostrado un gran potencial para mitigar estos efectos junto a otros derivados de fenómenos meteorológicos, como las lluvias, el granizo y las heladas.  


 TE VA A INTERESAR: 


En este contexto, Fraunhofer Chile está trabajando para impulsar la adopción de esta tecnología, junto a la Comisión Nacional de Riego (CNR), el Ministerio de Energía y la agencia de cooperación alemana GIZ, en el marco de la Energy Partnership entre Chile y Alemania. 

Frederik Schönberger, investigador del Área de Sistemas Fotovoltaicos de Fraunhofer Chile

Recientemente, desarrollaron el “Manual para el Desarrollo de Proyectos Agrivoltaicos en Chile: Modelos de Diseño para 3 Grupos de Cultivo en Chile”, junto al Centro de Energía de la Universidad de Chile. 

 

El principio fundamental de estos sistemas AgriPV  es el doble uso del suelo: en un mismo terreno se genera electricidad y se cultiva, evitando así la competencia por el espacio disponible. El manual, por su parte, tiene por objetivo “ofrecer información y documentación técnica necesaria para estandarizar el diseño de proyectos  agrivoltaicos tipos, para que sirvan como una referencia disponible para el diseño de estas soluciones en la agricultura chilena”, según lo que este mismo indica. 

 

Profundiza en aquello el ingeniero investigador del

Área de Sistemas Fotovoltaicos de Fraunhofer Chile, Frederik Schönberger, afirmando que “la guía viene a explicar de manera sencilla el proceso de diseño de los proyectos agrivoltaicos, documenta los requerimientos de los cultivos del campo chileno y propone diseños tipo para sistemas agrivoltaicos que conectan los desafíos de los cultivos con las necesidades del sector agrícola, para finalmente agregar una metodología que adapte ese diseño a cada caso particular de los productores chilenos en el campo. Además, el documento termina con una evaluación económica que puede hacer el usuario para la rentabilidad de su uso”. 

 

Los paneles fotovoltaicos, instalados sobre o entre los cultivos, aportan sombra y reducen la evapotranspiración —la evaporación de la humedad del suelo y la transpiración de las plantas—, lo que puede disminuir la demanda de riego en más de un 30%, según estudios de Fraunhofer Chile basados en tres pilotos implementados en la Región Metropolitana. “Estudiamos a los cultivos chilenos en tres grupos: cultivos extensivos de baja altura (leguminosas, hortalizas); cultivos extensivos de mediana altura (maíz) y cultivos frutales”, relató Schönberger. 

 

AgriPV es un sistema sinérgico: mientras los cultivos quedan protegidos del exceso de radiación solar, los módulos fotovoltaicos aprovechan la luz disponible para generar electricidad. “El AgriPV no solo promueve la seguridad alimentaria e hídrica, sino que además incentiva la micro generación eléctrica distribuida cerca de los centros de consumo. Esto contribuye enormemente a la resiliencia climática, lo que es fundamental para los pequeños agricultores y la población rural que son siempre los más afectados”, señaló Frederik

Schönberger, ingeniero investigador de Fraunhofer Chile. 

 

Además, Schönberger profundizó en la importancia de estos beneficios para la economía circular: “Ahí vemos una oportunidad en un tema muy relevante para Chile, que es el del hidrógeno, porque con la generación de electricidad renovable solar, entre los agrícolas hay oportunidad de derivar al hidrógeno, del hidrógeno al amoniaco y del amoniaco se puede producir urea, que es un fertilizante muy común en la agricultura. Eso significa que se forma un círculo donde se pueden producir los fertilizantes en los mismos terrenos donde tenemos la demanda”. 

 

A pesar de sus beneficios, el AgriPV sigue siendo incipiente en el país. “Necesitamos una política específica para el desarrollo de AgriPV en Chile que asegure el desarrollo de la producción conjunta de alimentos y electricidad. Es una solución concreta a los desafíos del cambio climático, como la escasez de agua y el uso de energías renovables”, explica el director ejecutivo de Fraunhofer Chile, Frank Dinter, quien destacó el informe llamado "AgriPV: uso compartido de suelos para la agricultura y generación de energía solar fotovoltaica", desarrollado por Fraunhofer Chile, GIZ y la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), publicado previamente al mencionado manual. 

 

El documento anterior planteó previamente diversas medidas recomendadas en los ámbitos legal, financiero y social para impulsar políticas públicas que fomentaran los sistemas agrivoltaicos en Chile. 

Partners

MUNDO SOSTENIBLE

 TEMPORADA 2025 

Ediciones Especiales

ESPECIAL HYVOLUTION 2025

 

Andrés Palomino, Energy Industries Latam Sales Manager de ABB, se refiere

al impulso que la compañía está otorgando a la industria del hidrógeno verde en Chile.

 

VER VÍDEO

Podcast Conpermisología

CONPERMISOLOGÍA CAP 1

 

Mario Marchese, director de HNH Energy, conversa sobre los alcances del proyecto, las acciones medioambientales,

con la comunidadad y los desafíos que aún deben sortear. 

 

VER VÍDEO

CONPERMISOLOGÍA CAP 2

 

Gloria Maldonado, presidenta del Directorio de ENAP, nos habló sobre las aspiraciones de la compañía para convertirse en la "empresa nacional multienergética" de Chile.

 

VER VÍDEO