“Hoy nos encontramos en un contexto con muchas presiones e incertidumbre en temas ambientales. Por ello, el que hayamos logrado mantener la ambición de nuestras metas, junto a nuestros socios y colaboradores, muestra el compromiso que tienen por avanzar hacia una economía circular de los plásticos. La educación ambiental y las campañas ciudadanas son fundamentales para alcanzar las metas y aportar al desarrollo sostenible a nivel país”, destacó Alejandra Kopaitic, directora ejecutiva del Pacto Chileno de los Plásticos.
Explica que la diferencia con lo que se ha realizado hasta ahora, donde el Pacto ha liderado diversas campañas de educación ambiental, es que a partir de 2026 será una “meta oficial”, con indicadores a reportar.
Por su parte, Tomás Saieg, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, enfatizó los avances y logros del primer ciclo del Pacto, “que son muchos, lo que demuestra el alcance de esta iniciativa, donde se ve un grupo muy comprometido, que está consciente de que aquí el estándar va a seguir subiendo y que las empresas que van a ser líderes del futuro son las que se adelanten”.
Sostiene que uno de los mayores valores del Pacto es que se trata de un espacio de colaboración público-privada permanente, “que se acaba de proyectar otros cinco años más. Eso permite generar proyectos a largo plazo, en un contexto que es muy distinto al que teníamos cuando partió el Pacto, en 2019, cuando todavía no estaba el decreto de metas de la Ley REP para envases y embalajes ni la Ley de Plásticos de Un Solo Uso (PUSU), que –aunque fue recién modificada– el corazón de la ley sigue ahí, que es lo que tiene que ver con plásticos”.
En tanto, Maximiliano Frey, jefe de proyectos del Pacto Chileno de los Plásticos, sostuvo que, en este nuevo ciclo, la iniciativa se ampliará a otras industrias clave relacionadas con los plásticos: “Hoy sabemos que la única manera de avanzar hacia una economía circular es a través de la colaboración y el fortalecimiento de las cadenas de valor. El retail, los cosméticos, la agricultura, la construcción, entre otras industrias, tienen mucho que aportar a esto y esperamos que puedan sumarse a este camino".
Logros, anuncios y metas 2030
Entre los impactos técnicos del Pacto Chileno de los Plásticos en su primer ciclo (2019-2025) se cuentan la reducción de más de 75 mil toneladas de plástico virgen, más de 60 documentos publicados, sobre 600 instancias de trabajo y coordinación, más de 60 eventos, seminarios y webinars, entre otras cifras que hablan de la intensidad del trabajo realizado en este periodo, donde también se incluye la organización de más de una decena de campañas de educación ciudadana, según se expuso en la reunión ampliada.
Solo en 2025, en términos de educación ciudadana, el Pacto Chileno de los Plásticos lideró la primera Semana del Reciclaje (que tendrá una versión 2026); la campaña internacional de reúso “Refill Return”, que tuvo una bajada local; la cuarta versión de la Encuesta Nacional de Reciclaje y Reutilización Reciclando-ando, y la reciente iniciativa en pro del compostaje y el buen uso de plásticos compostables, “Compostando Ando”, cuyo slogan es “Compostar es transformar”.
Para 2026, uno de los anuncios fue la obtención de un fondo de Anglo American Foundation para ejecutar el proyecto “Fortalecimiento de la cadena de valor de los residuos críticos en la Región de Valparaíso”, que incluye una “radiografía regional” (flujos de materiales, infraestructura disponible, capital humano, etc.) y un programa formativo para fomentar el “empleo verde”, junto con entregar recomendaciones para la política pública regional.
Asimismo, de acuerdo con los balances y anuncios de la reunión final, se dio a conocer que se incrementará la colaboración con la academia, que en 2025 tuvo hitos como el Capacity Building, realizado en alianza con la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, y que en 2026 tendrá un nuevo capítulo en la colaboración con el DILAB, unidad académica de la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile, desde donde se impulsarán soluciones innovadoras para la circularidad de los plásticos.
Otro hito —del que pronto se entregarán más novedades— es la “Estrategia para la circularidad en envases de poliestireno de alto impacto (PAI) en Chile”, material con el que se fabrican los envases de yogurt y postres, los que actualmente no se están reciclando en el marco de la Ley REP. En este contexto, “nos encontramos elaborando una hoja de ruta para potenciar los mercados finales de este material y, de esta forma, traccionar aguas abajo en toda su cadena de valor”, explicó Tania Bishara, consultora senior del Pacto Chileno de los Plásticos. De acuerdo con la experta, “el reciclaje de PAI es técnicamente viable en Chile, según nuestro estudio más reciente”.
Finalmente, se dieron a conocer las metas al 2030. Además de la ya citada sobre educación ambiental, se estableció:
- Tomar acciones para reducir los envases, embalajes y productos plásticos innecesarios o problemáticos.
- 90% de los envases, embalajes y productos plásticos deben ser diseñados para ser reutilizables, reciclables o compostables.
- Asegurar que el 33% de los envases y embalajes plásticos sean efectivamente reciclados y establecer el marco necesario para reutilizar y compostar envases y embalajes a gran escala.
- Los envases, embalajes y productos plásticos deben incorporar un 25% de material reciclado.
