Fernando Kaftanski, director ejecutivo de KA URBE IT, lidera una de las iniciativas más ambiciosas del país: el despliegue de la primera red de data centers EDGE en Chile, diseñada para atender necesidades específicas de sectores estratégicos como la logística, la acuicultura y la industria forestal.
Chile se encuentra en una coyuntura única para posicionarse como un actor clave en el desarrollo de infraestructura digital en América Latina. Conectividad internacional en expansión, energía 100% renovable, demanda por inteligencia artificial en aumento y una visión política alineada con las nuevas exigencias tecnológicas han creado un entorno propicio para impulsar una red de centros de datos de clase mundial.
TE VA A INTERESAR:
En este contexto, Fernando Kaftanski, director ejecutivo de KA URBE IT, lidera una de las iniciativas más ambiciosas del país: el despliegue de la primera red de data centers EDGE en Chile, diseñada para atender necesidades específicas de sectores estratégicos como la logística, la acuicultura y la industria forestal. Se trata de tres instalaciones de 10MW cada una, ubicadas en Colina (Región Metropolitana), Valdivia y Puerto Montt, que conforman un ecosistema de infraestructura digital descentralizada al servicio del desarrollo regional.
Fernando Kaftanski, director ejecutivo de KA URBE IT
En este contexto, Fernando Kaftanski, director ejecutivo de KA URBE IT, lidera una de las iniciativas más ambiciosas del país: el despliegue de la primera red de data centers EDGE en Chile, diseñada para atender necesidades específicas de sectores estratégicos como la logística, la acuicultura y la industria forestal. Se trata de tres instalaciones de 10MW cada una, ubicadas en Colina (Región Metropolitana), Valdivia y Puerto
Montt, que conforman un ecosistema de infraestructura digital descentralizada al servicio del desarrollo regional.
Kaftanski señala que prácticamente toda la capacidad de data centers del país está actualmente concentrada en Santiago, dejando desatendidos territorios que concentran más del 40% del PIB nacional.
Con esta nueva red, se busca no solo descentralizar el acceso a servicios digitales de alto rendimiento, sino también habilitar nuevas capacidades para industrias intensivas en datos. Cada centro está diseñado bajo estándar Tier III, con redundancia completa y zonas optimizadas para cargas de inteligencia artificial de alta densidad.
La iniciativa contempla una inversión total de entre USD$240 y 300 millones. Una vez operativos, los ingresos anuales estimados ascienden a USD$138 millones, con un EBITDA proyectado de USD$57 millones. Estas cifras posicionan la propuesta como una de las más rentables y estratégicamente localizadas del mercado latinoamericano.
En paralelo, Chile fortalece su conectividad internacional. A los cables submarinos Curie (Google) y Mistral (Telxius), que enlazan al país con Estados Unidos y otros mercados regionales, se suma ahora el cable Humboldt. Este nuevo proyecto, también impulsado por Google en conjunto con el Estado chileno, conectará Valparaíso con Oceanía a través del Pacífico Sur, convirtiendo a Chile en el primer país de Sudamérica en formar parte de una ruta digital directa hacia Asia. La obra contempla una inversión total de hasta USD$550 millones, de los cuales el Estado chileno aportará USD$25 millones a través de la empresa Desarrollo País.
Cada data center tiene una vocación sectorial definida. En Colina, se atenderá el eje logístico del país, que concentra el 68 % del e-commerce nacional. En Valdivia, se instalará un centro con capacidades de análisis geoespacial y modelamiento para la industria forestal. En Puerto Montt, la infraestructura estará orientada al soporte de sistemas de inteligencia artificial para el sector acuícola, con capacidad para levantar las capacidades y estándares medio ambientales de una industria estratégica para el país.
La sostenibilidad es otro pilar fundamental del proyecto. Las instalaciones están diseñadas para operar con energía 100 % renovable, incorporan sistemas de refrigeración por aire acondicionado de precisión evitando tecnologías de alto consumo hídrico, y utilizan arquitectura modular sustentable desarrollada en alianza con actores internacionales como Schneider Electric, Wooden Datacenter y LZA Engineering. Asimismo, el modelo Open_Edge, impulsado por KA URBE IT y en diálogo con el Ministerio de Economía, permitirá que parte de la capacidad ociosa se destine a fines educativos y científicos, creando valor social directo en las comunidades.
Kaftanski destaca que Chile está en condiciones de replicar modelos exitosos de países como Irlanda y Portugal, donde políticas públicas claras, colaboración público-privada y visión estratégica han permitido transformar la infraestructura digital en una plataforma de desarrollo económico. “Contamos con los recursos naturales, la estabilidad institucional y el talento técnico. Hoy también tenemos una hoja de ruta clara. Es momento de actuar”, concluye.
Últimas Publicaciones
Ediciones Especiales