El almacenamiento es el proceso mediante el cual se guarda energía, ya sea como electricidad o en otra forma de energía, en un momento en el tiempo, para que luego esta pueda ser utilizada en otra ocasión. Este proceso es, precisamente, lo que ocurre en una pila recargable, o en la batería de un auto, que almacenan energía para aprovecharla según sea necesario.
Actualmente existen muchas tecnologías capaces de almacenar energía, desde las baterías en los celulares y computadoras, hasta combustibles bajos en emisiones, como el hidrógeno verde. Así mismo, estas tecnologías tienen una gran cantidad de aplicaciones, en una gran cantidad de industrias y escalas: se utilizan en dispositivos de salud, como los marcapasos; aplicaciones de transporte, cómo los autos y camiones eléctricos; y en sistemas eléctricos, como las baterías de litio de gran escala o como embalses de bombeo, entre otros. Una forma de clasificar, por lo tanto, esta gran diversidad de tecnologías de almacenamiento, es en base al proceso de conversión energética que utiliza cada una de estas alternativas.
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Almacenamiento Térmico
Consiste en usar la energía disponible para enfriar o calentar algún medio de almacenamiento (aguas calientes, sales derretidas, materiales con cambio de fase), el cual después puede ser aprovechado para generar calor o electricidad. Este es el proceso que utilizan, por ejemplo, las centrales de concentración solar de potencia, que almacenan el calor del sol utilizando una cámara de sales fundidas para luego generar electricidad a cualquier hora del día o la noche.
Almacenamiento Eléctrico
Consiste en usar la energía disponible para cargar capacitores, conductores u otro material, generando campos electrostáticos o campos magnéticos, que pueden ser conservados y utilizados más adelante para devolver la electricidad al sistema. Este es el proceso que utilizan, por ejemplo, los supercapacitores y los sistemas de almacenamiento de energía magnética por superconducción.
Almacenamiento Mecánico
Consiste en convertir la energía disponible en energía mecánica, ya sea mediante el movimiento de una masa (método empleado por Flywheels, o baterías inerciales), la elevación de un cuerpo, típicamente de agua (método empleado por centrales hidroeléctricas de bombeo), o la compresión de un gas (método empleado por baterías de aire comprimido). Todas estas formas de energía mecánica pueden luego ser convertidas en electricidad y ser utilizadas en otro momento.
Almacenamiento Químico
Consiste en utilizar la energía disponible para obtener compuestos y/o elementos con alta densidad energética, que tengan el potencial de ser utilizados con posterioridad para generar calor mediante algún proceso de combustión (como es el caso del Hidrógeno verde, que se puede obtener con electricidad renovable, y luego ser utilizado sin generar emisiones).
Almacenamiento Electroquímico
Consiste en utilizar la energía disponible para, mediante un proceso de reacciones químicas, generar una diferencia de potencial eléctrico entre un ánodo y un cátodo. El objetivo es que este proceso pueda ser posteriormente reversado para generar electricidad, como es el caso de las baterías de ión-litio, baterías de plomo-ácido, o las baterías de flujo redox.
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