Esta distinción busca resaltar a las compañías que apuestan por la innovación para buscar soluciones sostenibles a los desafíos que enfrenta la humanidad, en materias cómo la disminución de residuos, o la reducción del consumo de energía.
El programa Comuna Sin Basura impulsado por CMPC, a través de la empresa de cultura medioambiental Kyklos, es una iniciativa que busca generar conciencia y cultura de reciclaje a través del trabajo colaborativo de los municipios y la formación de gestores locales que reciben los residuos.
Nicolás Gordon, gerente de Sostenibilidad de CMPC, resaltó la importancia de la iniciativa para las comunidades. “Comuna Sin Basura es un programa que crea una importante sinergia entre las organizaciones público-privadas y, sobre todo, con las personas que son parte del proyecto, las que se involucran activamente en distintas labores y que, con el paso del tiempo, ven los beneficios que les entrega: una comuna más limpia, el cuidado del planeta, la reutilización de recursos, entre otros”.
Son múltiples los beneficios que ha traído el programa Comuna Sin Basura a las diferentes comunidades. Junto con contribuir a la reutilización de residuos, ha generado empleo local, se han levantado centros de reciclaje comunales y se ha sensibilizado a más de 3.000 organizaciones sociales, estudiantes de escuelas y funcionarios municipales respecto de la importancia de reutilizar residuos. Así, debido a sus positivos resultados, el equipo de CMPC espera que, a futuro, se sumen nuevos territorios para aumentar el alcance del programa.
En la actualidad, el programa Comuna sin Basura se implementa en las comunas de Yerbas Buenas, Los Ángeles, Laja, Nacimiento, Negrete, Mulchén y Collipulli. Además, prontamente Loncoche y San Rosendo también formarán parte del programa.
En la ceremonia de premiación se reconocieron cinco categorías: Innovación en Gestión de Carbono, Innovación en Gestión Energética, Innovación en Gestión Hídrica, Innovación en Economía Circular y, finalmente, Innovación en Gestión Social, la que contó con 64 iniciativas de distintas organizaciones del país. Los ganadores fueron seleccionados por un jurado compuesto por un representante de la Embajada Británica en Chile, representantes de los Ministerio de Energía, Ciencias y Medio Ambiente y expertos en materia de innovación.
