Las nanoburbujas, podrían incorporarse a los procesos de la agricultura, acuicultura, tratamiento de aguas y minería como una herramienta que resuelva las problemáticas de eficiencia e impacto medioambiental, alineando crecimiento económico con desarrollo sostenible.
La escasez hídrica que viven muchos países en el mundo ha generado nuevos desafíos para las compañías que buscan optimizar la eficiencia en sus recursos hídricos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó que actualmente 3.600 millones de personas en todo el mundo viven en áreas que podrían sufrir escasez de agua al menos un mes al año. Se prevé que esta cifra podría alcanzar entre 4. 800 y 5.700 millones de personas en el 2050 provocando estrés hídrico entre usuarios del agua y a través de fronteras políticas.
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En la industria hortofrutícola, el agua es un recurso vital para garantizar la seguridad en la producción.
En este escenario, el uso de nanoburbujas se instala como una de las principales soluciones para combatir la escasez hídrica.
Las nanoburbujas son desarrolladas e impulsadas por la empresa chilena Kran, fundada en 2017, que nació con el propósito de devolver a la naturaleza lo que hemos tomado de ella, únicamente con el uso de tecnología 100% sustentable. Este es el punto de partida que dio origen a todo lo que hoy se ha formado en cada área de la compañía.
Kran es una empresa de tecnológica dedicada al desarrollo de soluciones orientadas a la recuperación de ambientes contaminados, tratamiento de aguas residuales, desinfección, sanitización, depuración de alimentos, oxigenación, amplios aportes al sector agropecuario, entre otras aplicaciones, a través de la utilización de Burbujas Ultrafinas (BUF), también conocidas como nanoburbujas (NB).
“Hemos logrado posicionarnos como un referente mundial en el estudio y aplicación de las nanoburbujas, desarrollando la primera línea de generadores de nanoburbujas en Sudamérica, con aplicaciones en Chile, Perú, Brasil, Honduras, Guatemala y España”, explicó Javiera Emaldía, subgerente Agrícola en Kran.
“Las propiedades de las nanoburbujas mejoran las condiciones del suelo y raíz por lo que todo el sistema se hace más eficiente, las plantas están en mejores condiciones y eso se traduce en diferencias productivas mayores como calibres, color, vida útil, rendimiento, productividad, entre otras. Este es el punto de partida a la cadena de mejoras posteriores derivadas del uso más eficiente del agua y al mismo tiempo de un incremento en la sanidad de plantas”, enfatizó.
Pilares y aplicaciones de las nanoburbujas en la industria
Uno los pilares de la empresa es el área I+D. Al trabajar con una tecnología nueva, es fundamental mantener y fomentar constantemente la investigación. Es por esto por lo que Kran cuenta con alianzas no solo con el gremio de nanoburbujas más grande del mundo como una de las 8 empresas no japonesas que lo componen: La Fine Bubbles Industries Association, FBIA, sino que cuenta además con alianzas y estudios con laboratorios y universidades locales como la Universidades de los Andes, Universidad Católica del Norte, Universidad Católica de Valparaíso, entre otros.
Javiera Emaldía señaló que “cada caso es tomado como único, estudiado por un equipo que incluye ingenieros, agrónomos, hidráulicos, químicos, técnicos, mecánicos y expertos en la materia a tratar, por ejemplo, un ingeniero agrónomo con fuerte formación científico y técnico para los casos de la agricultura”.
“Todo se analiza globalmente incluyendo todos los puntos de vista, pues hemos entendido que nadie puede hacerse cargo solo de todos los desafíos, ya que siempre falta la mirada desde otro enfoque”, agregó.
Respecto a la aplicación de las nanoburbujas, la firma busca incorporar a los procesos de la agricultura, acuicultura, tratamiento de aguas y minería las nanoburbujas Kran como una herramienta que resuelva las problemáticas de eficiencia e impacto medioambiental, alineando crecimiento económico con desarrollo sostenible.
“Es primordial trabajar de la mano de la industria en pro de un crecimiento sostenible”, indicó Javiera.
En el caso de la metodología, cualquier proyecto o servicio comienza con escuchar al cliente o interesado, quienes muchas veces saben que tienen una oportunidad de mejora de algún proceso, pero no siempre están conscientes de cómo alcanzarlo.
Posteriormente, la empresa realiza una visita en terreno para levantar los datos y conocer la realidad a la que se enfrentan, “aquí es donde entra el trabajo multidisciplinario que diseña y propone una solución óptima para la problemática del cliente”, explicó Javiera Emaldía.
“Entendiendo que la generación de nanoburbujas viene de la mano de un flujo de agua –el gas a convertir en nanoburbujas se inyecta en un medio acuoso- se define la configuración óptima en el sistema a intervenir que dependerá de distintas variables como volumen de agua, caudal, tiempo, temperatura, pH entre otras; lo que se traduce finalmente en una propuesta de implementación con garantía de funcionamiento, mantenimiento periódico y asesoría especializada hasta obtener el resultado esperado (aumento de oxígeno disuelto, recuperación de fondo marino, sanitización de frutos, disminución de coagulante y floculante en tratamientos de RILes, etc.)”, dijo la especialista.
Desarrollo de nuevas aplicaciones y líneas de productos
La empresa será parte del Agricultural Water Summit 2021, evento que tratará temas claves en cuanto al impacto de la escasez hídrica en las diferentes regiones de Chile, así como la importancia de aplicar nuevas tecnologías y optimizar los actuales sistemas de riego para el manejo y uso eficiente del agua.
La empresa se encuentra en constantes procesos de innovación. De hecho, aunque siguen en la sanitización de la fruta, como Kran han querido saltar a otras industrias de alimentos, comenzando nuevamente desde el principio, con escalas reducidas para llegar al proceso comercial.
La subgerente Agrícola de Kran Nanobubble detalló: “Si bien hoy en día contamos con productos ya validados como lo son en el agro la sanitización de frutas (cítricos y carozos), el crecimiento y sanidad de las raíces, o en el mundo acuícola, el aumento en la vida útil para la exportación de salmones y la recuperación de fondos marinos”.
“Actualmente estamos en proceso de desarrollo de nuevas aplicaciones, como la recuperación de un lago en Centroamérica donde comenzamos a trabajar con ONGs locales hace más de 1 año en un proyecto de hiper eutrofización que esperamos salga a la luz en el mediano plazo. En esa misma línea, estamos elaborando un proyecto de mantención y ya no tener que recuperar más los fondos marinos. En esa misma línea, estamos elaborando un proyecto de mantención sostenible de fondos marinos, es decir, no llegar a recuperar, sino que en el tiempo no sea contaminados”.
“Por último, en el agro, estamos conscientes de la importante escasez hídrica que nos afecta tanto a nivel local como global, es por esto que estamos trabajando en distintas líneas con proyectos que buscan validar tanto el uso eficiente del recurso como la disminución en el consumo e impacto”, afirmó.
Por ello la firma realiza el siguiente llamado a la industria: “Estamos muy conscientes de que las industrias deben generar ganancias y todas ya tienen la ‘receta’ para alcanzar tal propósito, sin embrago, el llamado es a abrirse a posibilidades diferentes, hacerse amigo de las nuevas tecnologías, sobre todo de aquellas que dan soluciones sustentables. Puede ser un camino largo y no exento de riesgos, pero debemos empezar en esta generación a hacer los cambios necesarios y comenzar a ser los impulsores de ideas nuevas, dejando de lado los paradigmas”, señaló Javiera Emaldía.
En el caso de la agricultura, la aplicación más común para esta tecnología detalla la experta, es el riego de todo tipo de cultivos y frutales con innumerables beneficios de eficiencia y calidad, “pero también hay una oportunidad grande en la limpieza y sanitización de todos los productos de la agroindustria, donde hemos logrado resultados en la disminución de fumagina en cítricos de hasta un 50% aumentando la fruta exportable de manera considerable. Pero como el espíritu de la empresa es siempre buscar soluciones novedosas al mismo tiempo que sustentables, tenemos otros proyectos distintos en los que estamos explorando”, agregó.
Para el caso de la acuicultura el principal uso de las nanoburbujas ha sido la recuperación de los fondos marinos en los centros de cultivo después de un ciclo de producción. Al oxigenar el fondo marino, muchas de las especies desplazadas colonizan y repueblan rápidamente el fondo marino.
En el tratamiento de aguas y RILes, el foco de la empresa está en la disminución de muchos de los productos químicos que tradicionalmente son usados para los procesos, como también en el ahorro energético en las plantas de tratamiento.
La empresa cuenta con diversos casos de éxitos, que le han permitido posicionarse como una de las empresas líderes en innovación de nanoburbujas.
Por último, entre los proyectos agrícolas, sería el riego uno de los principales desarrollos,“el riego nos ha traído muchas satisfacciones, las plantas en efecto muestran diferencias en sus tamaños y en algunos casos se aceleran los ciclos productivos lo que nos tiene con mucha esperanza de reducir el consumo de agua en la agricultura y convertirla en una industria más competitiva y de menor costo ambiental”, señaló Emaldía.
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