“Esperamos que a este rechazo del gobierno se sume la declaración de un área protegida para todo el archipiélago de Humboldt y sus alrededores que permita blindar definitivamente este ecosistema”, enfatizó el director de Greenpeace, Matías Asun.
El Comité de Ministros conformado por las autoridades de Salud, Economía, Energía, Minería y Agricultura y presidido por la Ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, decidió poner de modo unánime fin al Proyecto Minero Portuario Dominga. La iniciativa, de la empresa Andes Iron vinculada al grupo de la familia del empresario Carlos Alberto Délano, buscaba emplazarse en la comuna de La Higuera en las cercanías del Archipiélago de Humboldt.
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“Este es un triunfo de las personas, de la voz ciudadana que luchó en favor de los ecosistemas de la zona y de sus especies únicas (ballenas, pingüinos, guanacos) para protegerlos de operaciones corruptas, presiones políticas, y un desembolso gigantesco de recursos de parte de la empresa, no escatimado en su ambición durante los casi diez años que lleva en tramitación de este proyecto”, recalcó el director de Greenpeace, Matías Asun.
Y agrega: “Más de 100.000 personas solicitaron formalmente durante la pandemia el término a este proyecto nefasto y hoy vemos que esas acciones importan y permiten ponerle fin a la impunidad que rodea siempre la destrucción del medio ambiente. Nunca en nuestra historia hubo tanta participación de personas que, ejerciendo su legítimo derecho, solicitaron al Servicio de Evaluación Ambiental y a las autoridades impedir que Dominga se concretara”.
El proyecto minero portuario valorado en US$2.500 millones pretendía instalarse en el conjunto de ocho islas que componen el Archipiélago de Humboldt. Aquí, las faenas de Dominga desplegarían la extracción de concentrados de hierro y cobre, la creación de una mina de tajo abierto, la construcción de un puerto propio para exportar su producción y una desalinizadora para no utilizar el agua dulce.
“Dominga ha sido un proyecto nefasto en todo sentido. Se trata de una amenaza directa a unas de las zonas más relevantes de costa y fondo marino de nuestro continente, hogar de los pingüinos de Humboldt, de ballenas, delfines, y de flora y fauna terrestre única. Lo que corresponde ahora, rechazado este proyecto, es proteger de forma definitiva toda la zona que rodea el Archipiélago de Humboldt, y seguiremos trabajando para ello”, finalizó Asun.
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