Contó con la participación de autoridades de la Gobierno regional, Universidad de Concepción, Ministerio de Energía, CORFO y de empresas del eje Talcahuano Hualpén como CAP, ENAP, Abastible, Puerto de Talcahuano, Gas Sur, Oxy y el gremio ASIPES.
La “Alianza Estratégica Hidrógeno Verde para el Biobío” se creó con la finalidad de generar una plataforma de acción local para fomentar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en la Región del Biobío y la macrozona centro sur de Chile.
Andrea Moraga, gerente de la Unidad de Hidrógeno IIT-UdeC indicó, “El Hub Hidrógeno Renovable Talcahuano-Hualpén nace al alero de esta alianza, y plantea generar hidrógeno para abastecer la demanda agregada de varias industrias en el sector Talcahuano-Hualpén, y dentro de los beneficios de esta iniciativa se destaca la sinergia de distintos proyectos para alcanzar economías de escala, reducir el riesgo en las inversiones, aprovechar las oportunidades de financiamiento y finalmente que la Región del Biobío se convierta en un modelo para formación de capital humano, transformación, generación de empleos y emprendimientos en torno al hidrógeno, como parte del proceso de descarbonización”.
Esta instancia también contó con la participación de WSP y FYNSA, quienes presentaron el procedimiento que se ha comenzado a ejecutar para presentar esta iniciativa al Green Climate Found (Fondo Verde del Clima) entidad que tiene por objetivo apoyar los esfuerzos de países en desarrollo para responder al cambio climático a través de proyectos e iniciativas que presenten un cambio de paradigma para la industria. En este sentido, la intervención del Fondo verde del Clima en esta iniciativa en particular tiene como objetivo sincronizar la oferta y demanda para lograr el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en Chile, apoyando el cumplimiento de las metas de descarbonización del país y asegurar un precio de producción competitivo para el hidrogeno verde versus los combustibles alternativos, así como mantener la competitividad de las distintas industrias en su transición hacia la descarbonización de sus operaciones.
Finalmente se trabaja en avanzar a una evaluación de prefactibilidad técnico-económica que involucre tanto la oferta, como la demanda considerando cada uno de los usos finales. “Ahondando en las restricciones de la demanda para contar con el rango de flexibilidad del perfil, y así lograr una mejor configuración del sistema, que involucre mejor aprovechamiento de los recursos y por supuesto alcanzar menores costos nivelados de hidrógeno, con el fin de concretar la implementación de esta iniciativa colaborativa en el mediano plazo, que apunta a la generación y consumo doméstico, alineado con la primera oleada de proyectos mencionada en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde”, concluyó Moraga.
