Se trata de 407 medidas concretas, que tienen como principales protagonistas a entidades públicas y privadas, que deben facilitar el desarrollo de estándares de calidad y de colaboración a nivel multisectorial con el fin de asumir una serie de compromisos para lograr la descarbonización.
Diferentes organizaciones se han sumado a este desafío a través de Race to Zero, una campaña internacional que tiene como objetivo reunir compromisos de emisiones netas cero de las ciudades, empresas e inversionistas de toda la comunidad de acción climática enmarcada en la conmemoración de la COP26.
En Chile, ya se han sumado diversas entidades, quienes, como forma de alcanzar la carbono neutralidad al 2050, se han comprometido con el desarrollo de la industria del hidrógeno verde. Desde la CORFO afirman que la utilización de Hidrógeno Verde (H2V) podría contribuir con un 21% de la reducción de emisiones para lograr esta meta. Pablo Terreazas, vicepresidente de CORFO, dice que para lograrlo, “deberán operar con hidrógeno verde el 71% del transporte de carga; el 12% de los motores diésel de la industria y minería; el 7% de la demanda de agua caliente de los hogares; y el 2% de las industrias se abastecerán con mezcla de gas natural e hidrógeno verde”.
¿Cómo tu empresa puede sumarse a esta campaña contrarreloj hacia la descarbonización? Según Daniela Corvalán, directora de Medio Ambiente de la Agencia de Sostenibilidad Proyecta, no se trata sólo de un tema de altruismo.
Se trata de hacer conciencia y tomar acciones frente al drástico avance del cambio climático, requiere la capacidad de identificar y tener respuesta a preguntas claves como: ¿cuánto impacta mi empresa/operación en el cambio climático?, ¿cómo le afecta a mi negocio, directa o indirectamente este cambio? o ¿qué medidas debo implementar para evitar/reducir el impacto negativo que esto me podría generar? Conocer las respuestas a estas interrogantes, asegurará la continuidad del negocio en el tiempo.
Desde Proyecta, la invitación se extiende a que las empresas puedan unirse al desafío por la carbono neutralidad en dos primeros pasos:
1) Medirse. Esto es fundamental para poder hacer una gestión inicial correcta y poder definir desafíos a mediano y largo plazo.
2) Reducir emisiones dentro de toda la cadena de valor. Esto involucra trabajar de manera colaborativa con proveedores y clientes. A nivel de gremio u organizaciones, siendo primordial alinearse con metas de base científica.
Corvalán afirma que compensar será esencial para la industria sostenible de los próximos años, “ hacerse cargo de las externalidades negativas del negocio, es parte de una nueva mirada más integral, que propone iniciativas enfocadas a la reducción y mitigación de GEI”.
