Si bien es una iniciativa que tiene apoyo transversal, ha levantado la preocupación de los expertos, ya que, por ejemplo, impediría el uso del gas natural, insumo que, según señalan diversos estudios, es clave para acompañar la transición energética en esta década, ante la complejidad que representa llegar a un 100% de generación renovable, debido a que muchas de estas presentan una importante variabilidad.
Con todo, el proyecto considera un artículo único que indica: “Prohíbase inyectar al Sistema Eléctrico Nacional, a partir del primero de enero de 2030, energía eléctrica cuya fuente primaria sea la combustión de sustancias fósiles”. A lo anterior se sumaron comentarios de los senadores respecto a que se debería avanzar en proyectos de hidrógeno verde y almacenamiento para acompañar la transición, pero sin ninguna propuesta concreta de cómo implementar estas medidas, ni de qué estrategia se va a seguir para acelerar las líneas de transmisión que se requieren para poder transportar las energías renovables hacia los grandes centros de consumo.
Preocupación por cuentas impagas
Otro de los elementos que fueron abordados en la sesión de ayer fue el de la ley de servicios básicos, normativa que impide el corte del suministro en caso de no pago, cuya vigencia es hasta fin de año, luego de que ha sido prorrogada en dos ocasiones por el Parlamento. Es por esto que los senadores acordaron impulsar la creación de una mesa para tratar el tema del no pago de cuentas de la luz, el agua y el gas, pidiendo al Gobierno que se involucre en la solución, así como también a las asociaciones de consumidores, ante la alta cantidad de personas que tendrán que ponerse al día el próximo mes.
Del mismo modo, otro de los puntos abordados por los parlamentarios tuvo que ver con un tipo de mecanismo para castigar a aquellos usuarios que teniendo los recursos para pagar las cuentas no lo hicieron, tal como han denunciado en reiteradas ocasiones empresas como Enel, que ha ido a la justicia a solicitar autorización para cortar el suministro de deudores de alto consumo
Fuente: El Mercurio
