La intervención, impulsada junto a Bupa Chile y Corporación Cultiva, se enmarca en el plan de arborización de la comuna, con el objetivo de generar entornos más saludables y sostenibles en una de las islas de calor más relevantes de la Región Metropolitana, donde las temperaturas pueden ser de hasta seis grados más altas que en las comunas aledañas.
Con la plantación de 30 árboles en Plaza Oslo, ubicada en la intersección de Segunda Transversal con José Manuel Irarrázaval, Maipú refuerza su plan de arborización urbana que contempla la incorporación de 130 ejemplares en esta primera etapa y que proyecta llegar a 10 mil al 2028. Esta acción, desarrollada en alianza con Bupa Chile y Corporación Cultiva, complementa los esfuerzos municipales en marcha, orientados a aumentar la presencia de áreas verdes y mejorar la calidad del espacio público en la comuna.
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El programa responde a uno de los principales déficits urbanos: la escasa densidad arbórea y la presencia de especies poco adaptadas al clima local. Para enfrentar este desafío, la estrategia apuesta por árboles nativos del bosque esclerófilo, de bajo consumo hídrico, capaces de mejorar la calidad del aire, mitigar las islas de calor y adaptarse a las condiciones actuales de la ciudad. La iniciativa cobra aún más relevancia considerando que Maipú es una de las islas de calor más importantes de la Región Metropolitana, con diferencias térmicas de hasta seis grados respecto de comunas vecinas.
La recuperación de Plaza Oslo se suma a los proyectos impulsados por Ciudad Saludable, el programa de sostenibilidad de Bupa Chile que ha renovado espacios en Cerrillos, San Bernardo, Maipú y La Florida
El alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, valoró el inicio de esta intervención, subrayando la importancia de avanzar en la recuperación de espacios públicos con pertinencia local: “Desde el municipio nos hemos propuesto plantar 10.000 árboles nativos para construir un Maipú más verde y sustentable. Para alcanzar esta meta, las alianzas y acciones colaborativas como la que hemos visto hoy entre la Municipalidad, Bupa Chile, Cultiva y nuestros vecinos, son fundamentales. Esta plantación en Plaza Oslo nos ayuda a construir una comuna mejor preparada para enfrentar la crisis climática y a reducir desigualdades en el acceso a áreas verdes. Estamos muy agradecidos con las empresas que se identifican como un vecino más y asumen un rol con el desarrollo de nuestra comuna”.
Matías Herceg, director ejecutivo de Corporación Cultiva, destacó la relevancia de avanzar en este
tipo de alianzas: “En nuestros 25 años, en Corporación Cultiva hemos demostrado que las alianzas público-privadas potencian soluciones locales: junto a Bupa, en Maipú implementamos una reforestación nativa participativa con la comunidad, demostrando que todas y todos podemos ser agentes de cambio frente a la crisis climática y que arborización no es un lujo, sino una necesidad”.
Por parte de Bupa Chile, Pamela Contador, gerente de Asuntos Corporativos, Sostenibilidad y Clientes, recalcó que “esta alianza refleja cómo la regeneración urbana también es una estrategia de salud pública. Plantar árboles significa reducir el calor extremo, mejorar la calidad del aire y entregar espacios de encuentro comunitario. Cada una de estas dimensiones impacta directamente en el bienestar físico y emocional de las personas, especialmente en contextos urbanos”.
El valor de las áreas verdes para la salud
La recuperación de Plaza Oslo se suma a los proyectos impulsados por Ciudad Saludable, el programa de sostenibilidad de Bupa Chile que ha renovado espacios en Cerrillos, San Bernardo, Maipú y La Florida, además de reforestaciones en Renca y Puente Alto. Todos estos legados persiguen un mismo fin: regenerar barrios desde la perspectiva de la salud pública, la sostenibilidad y la resiliencia climática.
La evidencia internacional respalda la importancia de iniciativas como esta. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), vivir en entornos con acceso a áreas verdes se asocia con menores niveles de estrés, mejor salud mental, reducción de enfermedades cardiovasculares y un aumento en la esperanza de vida. Además, los espacios con árboles y vegetación fomentan la práctica de actividad física, fortalecen los vínculos sociales y ayudan a mitigar los efectos del cambio climático en ciudades expuestas a olas de calor.
En este contexto, el plan de arborización de Maipú no solo busca embellecer el entorno, sino también dejar un legado comunitario con impactos directos en la salud y el bienestar de miles de vecinos. Durante la jornada participaron vecinos y vecinas del sector, voluntarios y representantes de las instituciones involucradas, reforzando el carácter colaborativo de la iniciativa.
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