- ¿Qué tan rápido están avanzando las energías renovables en la industria minera, en lo particular (compañía) y en lo general (industria)?
Durante los últimos años, Antofagasta Minerals ha ido renegociando gradualmente sus contratos de compra de energía (PPA), cambiándolos de fuentes convencionales, principalmente carbón, a renovables. De hecho, en 2018 Minera Zaldívar fue la primera minera chilena que firmó un nuevo contrato de suministro de planta de energía para operar con energía 100% renovable: una combinación de energía hidroeléctrica, solar y eólica. Como resultado, a partir de 2022, el 100% de la energía utilizada por las cuatro operaciones mineras de Antofagasta se empezó a partir de fuentes renovables.
La experiencia de Antofagasta Minerals en energías renovables se remonta a los primeros años de la presente década. Minera Los Pelambres, la mayor de las cuatro operaciones de la empresa en Chile, lideró el desarrollo de tres proyectos de energía renovable: el parque eólico El Arrayán y las plantas solares Javiera y Conejo, en 2014 y 2015, con lo que se convirtió en la primera compañía del Grupo en utilizar energía proveniente de fuentes renovables para producir cobre.
- ¿Cómo se ve reflejado ese avance, por ejemplo, en nuevas tecnologías o servicios que puedan desarrollarse localmente para la industria, como cadena de valor?
De cara al futuro, Antofagasta Minerals es consciente de su potencial para contribuir al objetivo del país de neutralidad de carbono para el 2050. En 2022, el Grupo Minero, logró la meta de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 30% en comparación con 2020, equivalente a cerca de 730 mil toneladas de CO2e. Y lo hizo mucho antes de lo comprometido, ya que inicialmente este objetivo estaba fijado para el 2025.
Antofagasta Minerals reconoce que el cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta el mundo y nos interesa ser parte de la solución. Desde abril de 2022, todo el consumo de electricidad proviene de contratos de energía renovables, lo que reduce significativamente las emisiones de alcance 2 y le permite llegar al objetivo tres años antes de lo previsto.
- La movilidad verde es un eslabón crucial en la minería ¿considera que ha avanzado lo suficientemente rápido en la industria, como para llegar a convertirse en un factor de peso en la descarbonización de la misma?
La industria minera avanza para encontrar soluciones de electromovilidad o de hidrógeno verde para seguir reduciendo sus emisiones. Antofagasta Minerals está participando en varios planes piloto para eventualmente utilizar camiones de extracción sin diésel.
Con respecto al uso de vehículos eléctricos, el Grupo Minero sigue avanzando en su meta de descarbonización, con la llegada de una flota de 50 vehículos eléctricos livianos a Minera Centinela. Es la flota más grande de este tipo en la industria minera chilena, lo que le permitirá evaluar su funcionamiento antes de introducir la electromovilidad en todas las operaciones.
- En este sentido, la minería siempre ha funcionado como un precursor de nuevas tecnologías para su posterior masificación en el país. ¿Será la minería una de las precursoras en el desarrollo del hidrógeno verde?
La industria minera no sólo en Chile, sino en otros países mineros, está participando activamente en el desarrollo del hidrógeno verde para su uso como combustible. Antofagasta Minerals, junto con varias otras mineras, participa en la Asociación Chilena del Hidrógeno, H2 Chile, para contribuir en el futuro uso de este combustible que no produce emisiones.
- En cuanto a la gestión de recursos hídricos ¿considera plausible que las plantas de desalación sean concebidas bajo una perspectiva “multiuso”, en la que diferentes compañías utilicen una misma planta, e incluso el sector agrícola o sanitario, versus la construcción de una planta por cada compañía minera?
En cuanto al uso del agua, Antofagasta Minerals es pionera en el uso de agua de mar sin desalar. Sus operaciones Centinela y Antucoya en la región de Antofagasta utilizan agua de mar para producir cobre desde sus inicios.
El Grupo Minero trabaja para aumentar las tasas de recirculación y privilegiar el agua de mar. Minera Los Pelambres ya está recibiendo agua desde la planta desalinizadora construida en Los Vilos, la que se encuentra en su fase de puesta en marcha. Durante lo que resta del año, esta planta alcanzará su producción de diseño de 400 litros por segundo.
De esta forma, el Grupo Minero lograría operar principalmente con agua de mar y agua recirculada a partir de 2026.
Con respecto al uso del agua de las plantas, cabe recordar que no toda el agua producida en plantas desalinizadoras es para consumo humano o agrícola. | RS
