La escoria de acero y de hormigón, generada principalmente en demoliciones, es reprocesada en la planta de Río Claro, donde la transforman en áridos reciclados y artificiales para la industria de la construcción.
Durante una visita realizada por Antonia Biggs, gerente de la Asociación Nacional de la Industria de Reciclaje, ANIR, a la planta de reciclaje Río Claro, la ejecutiva detalló los pasos del procesamiento de este material y destacó la reutilización que la empresa le da a dicho tipo de escoria, la que en ciertas oportunidades puede tiener una disposición final en rellenos sanitarios o es abandonada en sectores eriazos.
“Río Claro Ltda. cuenta una planta de reciclaje de escoria de acero y de hormigón de demolición, con lo que producen áridos artificiales y áridos reciclados, los cuales por norma se pueden incluir en la industria cementera y en la industria del hormigón”, señaló la ejecutiva.
Conoce más del proceso en este vídeo de ANIR.
Al respecto, Biggs explicó que el proceso se inicia con el traslado del hormigón de demolición y de la escoria de acero, los que llegan en estado de escombro y en diferentes tamaños. Ambos son acopiados en patios destinados específicamente
para este fin en la planta de procesamiento de la empresa.
Posteriormente, el hormigón comienza a ser procesado pasando a la primera “mandíbula”, donde es segregado según su granulometría o tamaño de los trozos, para luego ser transferido a
los chancadores, donde se irá reduciendo progresivamente hasta convertirlo en árido reciclado.
De este proceso se obtienen 2 subproductos: arena y gravilla, materiales que, finalmente, son acopiado en otra sección de la planta, listos para ser comercializados en la industria cementera y de hormigón como insumos para la construcción.
