Chile podría perder hasta el 50% de su disponibilidad de agua continental en el norte y centro hacia 2060, afectando sectores que representan más del 60% del PIB nacional.

Esta región, marcada por la escasez hídrica, es un ejemplo concreto de cómo la desalación no solo garantiza agua para el consumo humano, sino también permite que las industrias sigan operando y generando desarrollo para el país. 

· El Plan Invierno 2025 de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) contempla una inversión a nivel nacional de 202 mil millones de pesos.

Una de las obras emblemáticas se ejecuta en el Canal Santa Marta, en Maipú, donde se construye una solución subterránea que aumentará a más del doble la capacidad hidráulica del canal.

En Sevilla, el director de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES), José Luis Murillo, participó en el encuentro “Soluciones hídricas resilientes”, organizado por la Asociación Internacional de Desalación y Reutilización (IDRA).

Investigadores proponen un sistema basado en control predictivo y almacenamiento energético para minimizar elimpacto del transporte de agua de mar en zonas áridas, anticipándose al auge del uso de agua salada proyectado para 2032.