Por su parte, el subsecretario de Transporte, Cristóbal Pineda, explicó que “la experiencia de electromovilidad en Santiago es algo que estamos buscando replicar en regiones, no solo por la calidad de servicio, si no que porque aporta al medioambiente. Muchos países nos consultan, nos piden asesoría por lo que hemos implementado en Chile y nuestro desafío es llevar a esta tecnología al resto del país”.
Julio Maturana, subsecretario de Energía, agregó que con la "incorporación de estos nuevos buses eléctricos reforzamos los objetivos y metas de nuestra estrategia de electromovilidad. Hoy ya hace sentido hacer el recambio en flotas de uso intensivo, cuyos beneficios llegan a una mayor cantidad de personas en el país. Además, aporta directamente al mejor uso de la energía en el sector transporte y al proceso de descarbonización de nuestras actividades. También estamos trabajando intensamente en hacer esta transición en el transporte menor a través del programa Mi Taxi Eléctrico, que ya cuenta con fondos regionales adicionales para llevar la electromovilidad a todo Chile".
En tanto, la directora de Transporte Público Metropolitano, Paola Tapia, indicó que “estamos trabajando para que los cambios lleguen ahora. Por eso, a los buses que llegan en este proceso, vamos a sumar nuevas renovaciones y estimamos que alcanzaremos el 60% de buses ecológicos y el desafío es seguir avanzando”.
Los vehículos desembarcados en Terminal DP World salieron desde China en julio y continuarán llegando de forma paulatina hasta diciembre. Es una de las flotas más grande de buses eléctricos que sale desde ese país al mundo.
Cada unidad cuenta con una capacidad de hasta 90 pasajeros, un sistema de accesibilidad universal y un largo de 12 metros.
