“Utilizamos residuos frutícolas para obtener azúcares, que sirven como alimento de ciertos microorganismos, que a su vez producen un polímero que se puede utilizar en diversas aplicaciones en reemplazo a plásticos tradicionales de origen fósil”, explicó Rodrigo Andler, académico de la Universidad Católica del Maule y líder de la investigación.
Lo que nació como un sueño en su época de estudiante, es ahora una realidad para el doctor en Microbiología Molecular y Biotecnología, Rodrigo Andler. El investigador de la Universidad Católica del Maule (UCM) logró transformar residuos frutícolas en bioplástico.
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“Este proyecto tiene una circularidad muy clara; utilizamos residuos frutícolas para obtener azúcares, que sirven como alimento de ciertos microorganismos, que a su vez producen un polímero que se puede utilizar en diversas aplicaciones en reemplazo a plásticos tradicionales de origen fósil”, sostuvo el académico de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales del plantel.
Rodrigo Andler, académico de la Universidad Católica del Maule y líder de la investigación.
“Tenemos un rol que cumplir como municipios, es por eso que agradecemos la invitación a ser parte de esta coalición, pues ya somos un componente importante para que el cumplimiento de esta ley pueda ser realmente efectivo e impulse la sustentabilidad de nuestras comunas”, señaló la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, presidencita de la AChM, y añadió que “a los municipios nos corresponde la fiscalización del cumplimiento de esta ley en los distintos restaurantes y locales de comida, así como mantener capacitados a nuestros funcionarios para esta tarea”, puntualizó.
De estructura química variada, los polímeros -que cuentan con diferentes aplicaciones industriales- dan origen a una bolsa biodegradable, cuya ventaja fundamental “es que no proviene del petróleo”.
“Dentro de sus principales atributos se encuentran su biodegradabilidad, su origen biológico y su
biocompatibilidad. Esto último implica que no son dañinos en nuestro organismo y que al degradarse se transforman en CO2 y agua. No hay generación de microplásticos”, enfatizó el científico, tras presentar los resultados de su investigación en un seminario que tuvo lugar en el campus Colchagua de la Universidad de O’Higgins (UOH).
“Hicimos también un análisis técnico-económico, considerando un escalamiento industrial. Con escalamiento, nosotros llegaríamos a un precio de casi cincuenta dólares por kilo. Es un precio más caro que la competencia tradicional, que es la petroquímica, pero hay que considerar que no tiene impacto ambiental”, detalló Andler.
El proyecto, financiado por el Gobierno Regional de O’Higgins mediante el Fondo de Innovación para la Competitividad, duró tres años y contó con la colaboración del doctor en Ciencias Bioquímicas de la Universidad Católica de Valparaíso, Álvaro Díaz, y el doctor en Ciencias de Biorecursos de la UCM, Rodrigo Morales.
“Justamente cuando se está hablando del Royalty Minero, nosotros estamos tratando que esos dineros sean orientados a la investigación. Felicitamos las soluciones que puedan darse para evitar las externalidades de la industria, en favor de las vecinas y vecinos. Lo que está haciendo hoy la Universidad Católica del Maule se encuentra en línea con el gobierno ecológico del presidente Gabriel Boric”, indicó la
seremi del Medio Ambiente de O’Higgins, Giovanna Amaya.
Estrategia win-win
Otro de los expositores, el académico del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales de la UOH, Jorge Medina, destacó la incorporación de valor agregado a deshechos de la industria agrícola.
“Dejar esos materiales sin uso implica perder un valor energético, con externalidades como la producción de gases de efecto invernadero y otros contaminantes. Si tenemos la posibilidad de rescatar los residuos, es un Win Win por los beneficios para la industria y el medioambiente”, afirmó.
Para el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la institución maulina, Claudio Fredes, la investigación de Andler abre puertas a la colaboración.
“Creo que deberíamos hacer una fuerte vinculación con la Universidad de O’Higgins. El Maule y O’Higgins tienen una matriz productiva muy similar y entonces sería lógico que hiciéramos fuerza entre ambas instituciones, para ir en pos de los objetivos de cuidar el medioambiente y el bienestar de las comunidades”, puntualizó.
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