Gonzalo Feito, director de Sungrow en la Región Andina, Caribe y México, analizó para Reporte Sostenible los escenarios que se enfrentan en Chile en cuanto al transporte de energía y a los problemas de vertimiento. El próximo año, anticipa, habrá un boom de almacenamiento en el país, y en cinco años más, “se hablará de baterías sin parar”.
“Chile es un país pionero ya no solo en Latinoamérica, sino a nivel global en temas de energías renovables, está incrementando su implementación en estas tecnologías en materia energética de manera asombrosa, y esto viene ligado a un enorme compromiso a nivel de Estado, pero que también está bajo un proyecto de descarbonización, y esto está haciendo que se cierren las centrales térmicas a carbón”.
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Es el primer apronte sobre la realidad energética chilena que realizó Gonzalo Feito, director de Sungrow en la Región Andina, Caribe y México, en el marco del evento Sungrow Summit Chile, con el que la compañía presentó sus servicios y productos de baterías y almacenamiento energético, el 5 de julio pasado.
Sin embargo, su mirada va mucho más allá, puesto que las condiciones propias de las energías renovables y las exigencias del trazado eléctrico en el país, requieren sistemas atomizados que permitan suministrar energía sin depender de las líneas de transmisión.
"De aquí a los próximos 5 años en Chile, se va a hablar de baterías sin parar”, señala Gonzalo Feito, director de Sungrow en la Región Andina, Caribe y México
“Chile ahora mismo, desafortunadamente, no tiene una estructura a nivel de transmisión, lo que está generando estos problemas de curltainment (vertimiento), es un cuello de botella que se provoca al transportar la energía del norte al sur. ¿Cuál sería la solución a corto plazo, vamos a llamarle parche, que tenemos? Almacenamiento de energía y despejar curvas”, declara Feito.
En tal sentido, el ejecutivo explica que, “con una gran repercusión de energías renovables en una matriz energética, sin tener un 70% de agua en la matriz como podría ser Colombia, va a haber inestabilidad en la red, y éstos van a obligar a la introducción de sistemas de baterías sí o sí. Es necesario si se quiere llevar a cabo el proyecto de descarbonización que tiene en mente el propio Gobierno”.
El cierre de las centrales térmicas a carbón, a lo cual hace referencia el responsable de Sungrow en la región, está teniendo un impacto en el reemplazo del suministro eléctrico y en la creciente cantidad de oferentes, más aún, cuando se ha anticipado la baja de varias de estas unidades, y con la propia visión del ministro de Energía de Chile, Diego Pardow, que ha afirmado que el cierre de centrales a carbón es la oportunidad para seguir incorporando energías renovables.
“Si lo sumas al cierre de las centrales a carbón -aclara Feito-, desde luego que ya no es atractivo, sino que se ha credo una necesidad. Entonces, sí, desde luego que comienzan a haber muchos players, empieza a haber mucha gente interesada, yo diría que el cien por cien de los que están trabajando al día de hoy en energía solar ya están metiendo sus modelos financieros, sin ningún lugar a dudas a baterías, y de aquí a los próximos 5 años en Chile, se va a hablar de baterías sin parar”.
Actualmente, Sungrow tiene dos proyectos en ejecución en Chile, con lo que ofertará del orden de los 4 mil megavatios, lo que se traduce, en palabras del ejecutivo de la compañía, “que los clientes ya empiezan a tener sus modelos financieros, ya no lo llamaría a futuro, sino presente” en base a almacenamiento.
“Yo creo que a partir del año que viene va a haber un enorme boom de almacenamiento de energía en Chile integrando o combinando almacenamiento con plantas ya existentes”.
Y si bien es cierto, dice, “hay mucha competencia”, también es cierto que hay mucho interesado: “y mucho necesitado también que necesita almacenamiento”. / RS
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