“El riego es una herramienta que aporta a la sostenibilidad predial y los productores que usan bien esta tecnología no dudan en reconocer su impacto positivo sobre la productividad, pero algunos de ellos plantean dudas en relación a su operatividad, las que esperamos poder ir respondiendo en esta serie de fichas técnicas”, resume Alejandra Viedma, encargada de Producción Primaria del Consorcio Lechero.
La ficha presenta los requerimientos de agua de las praderas características del sur de Chile, por ejemplo, junto a un glosario de los conceptos más usados en este manejo agronómico. “El riego en praderas es una tecnología que exige tener resueltas todas las limitantes de fertilidad, composición botánica y manejos de pastoreo. Esto es clave en el éxito de esta tecnología”, resalta Mario Wulf.
Entre las recomendaciones que entrega esta ficha, destaca que el pastoreo del rebaño debe anteceder al evento de riego. “Con el suelo algo más seco, evitamos compactación y formación de barro”. Los especialistas coinciden en que el monitoreo permanente de la humedad del suelo forma parte de la información que el productor y su equipo deben ir manejando en la temporada de riego.
“El agua aplicada en forma de purines también se debe considerar en el balance del agua a reponer en forma de riego. Hay que tener cuidado en evitar encharcamientos por saturación del suelo”. También recomienda evaluar las condiciones meteorológicas de lluvias y de evapotranspiración que pueden redefinir los volúmenes a regar por cada evento.
La ficha número 2 puede ser descargada directamente desde https://bit.ly/3lvnjAf.
