"A pesar del desafiante contexto macroeconómico y energético, sumado a los eventos climáticos como olas de calor e intensas sequías que han llevado incluso a algunos países a revisar sus estrategias de descarbonización, el sector de generación eléctrica en Chile continúa avanzando en la reducción de emisiones de GEI", señaló Claudio Seebach, presidente ejecutivo de Generadoras de Chile, a Emol.
"Esta es una reducción de emisiones muy significativa a nivel nacional, ya que representa casi un 10% de las emisiones anuales de CO2 de provenientes del consumo de combustibles en 2021, estimadas en 85 millones de toneladas", agregó Seebach, resaltando que estas cifras confirman que el acuerdo de retiro de centrales a carbón ha sido la principal acción climática que Chile ha emprendido.
Para poner los números en perspectiva, una reducción de emisiones de esta envergadura requeriría eliminar las emisiones de CO2 de todo el transporte vehicular a gasolina y diésel de la Región Metropolitana en 2019. Este avance en la reducción de emisiones, según señalan desde Generadoras, se explica por el resultado de dos procesos de profunda transformación que están ocurriendo en el sector de generación eléctrica en el país: por un lado, la participación de generación renovable variable en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) continúa creciendo año a año. Si bien en 2017 la participación de generación solar y eólica representaba no más de un 10% de la producción total de electricidad, la participación acumulada anual en 2022 de estas fuentes renovables llegará a casi a un 28%.
Cuando se consideran todas las fuentes de generación renovable del sistema, incluyendo la hidroeléctrica, geotérmica y biomasa, el porcentaje de generación renovable acumulado en 2022 llegará a un 55%, lo que representa un aumento al respecto de cerca de 46% de participación en 2021. Sin embargo, esta estadística es sólo un promedio anual, ya que hubo momentos, como el mediodía del 12 de octubre, cuando la generación renovable suplió casi un 88% del total de la energía eléctrica del SEN.
Por otro lado, en 2022 se llevó a cabo el cierre de dos centrales a carbón -Bocamina II y las unidades 14 y 15 del Complejo Térmico de Tocopilla-, lo que adelantó las salidas a 2024 que habían sido comprometidas en el acuerdo público-privado de cierre de centrales a carbón firmado en 2018. Tanto el avance en la integración de generación renovable como el retiro del carbón ha permitido reducir en un 30% la energía eléctrica producida en base a carbón respecto a 2021. En esa línea, desde Generadoras de Chile recalcan que para poder continuar avanzando en la reducción de emisiones de GEI del sector eléctrico comprometidas en la Ley Marco de Cambio Climático, será necesario enfocarse no sólo en el retiro o reconversión de centrales a carbón, sino también en abordar las condiciones habilitantes que permitirán continuar avanzando en esta transformación del sistema eléctrico, sin comprometer la operación segura y eficiente del mismo.
Fuente: Emol.com
