La tecnología CSP utiliza la radiación solar para acumular calor y después generar electricidad. De esta manera, el sol se desacopla de la generación de energía eléctrica, permitiendo una generación de energía bajo demanda y flexible gracias a su almacenamiento térmico. Este almacenamiento permite, a las plantas CSP, competir con plantas de combustible fósiles con costos competitivos. Pueden proporcionar electricidad 24h al día y no tienen emisiones de CO2.
Además, también es una tecnología que contribuye a la estabilidad de la red, como estabilizador de frecuencia e inercia rotacional, gracias a una alta tasa de adquisición de carga (rampa) y bajos mínimos técnicos, lo que facilita la operación de la red eléctrica. Por tanto, la existencia de CSP permitiría mayor penetración de renovables variables en el sistema.
La tecnología CSP ha demostrado su operación fiable en España, Estados Unidos, países árabes y Sudáfrica, y desde la Asociación de Concentración (ACSP), fundada recientemente, estamos convencidos que también en Chile se demostrará que es la mejor alternativa para sustituir centrales de carbón, gracias a que el recurso de esta radiación en el norte de Chile es extraordinaria, con valores medidos de 3850 kWh/m2 de radiación directa anual. Se ha hablado de que Chile es el nuevo Solar Saudí Arabia, de la Meca del Sol. Desde este nuevo gremio estamos convencidos de esta realidad y de que ahora es la oportunidad del país para aprovecharla.
Por esto, junto con el Comité Solar de CORFO y GIZ como organizadores, la Asociación ha preparado, un seminario que tendrá lugar el 25 de abril (inscripciones y programa aquí). Los ponentes son nacionales como internacionales que nos darán su perspectiva de los últimos desarrollos de la tecnología y la operación de estas tecnologías.
