Érase una vez un tema de análisis y estudio en todo el mundo por allá en los noventa. Se trataba de la Eficiencia Energética (EE). Por esa fecha, académicos, políticos y científicos con visión de largo plazo, se enfocaban en dicha solución para lograr seguridad energética. Luego de sucesivos temas emergentes, nuevos y “sexys”, después de más de una década, resurge la EE en su relación contra el cambio climático y nuevamente por seguridad energética y suministro en plena crisis mundial.
“La EE nunca desapareció, y con bajo perfil ha trabajado inagotablemente
en la transformación de industrias y edificaciones, como también para cooperar
con el sector energético”
La verdad, la EE nunca desapareció, y con bajo perfil ha trabajado inagotablemente en la transformación de industrias y edificaciones, como también para cooperar con el sector energético y su pleno desarrollo. En Chile, la Asociación Nacional de Eficiencia Energética cumplió 15 años. Desde sus inicios, se enfocó en la creación de empresas expertas para una nueva industria de servicios, la certificación de su personal en múltiples tareas y especialidades para un todo integral, que no sólo lograra un mejor uso de la energía y sus consiguientes ahorros, sino también su financiamiento, el cual se relaciona con la mejora continua y que logre pagarse con el ahorro logrado. Esto último resume la definición del modelo ESCO que da para otra nota en exclusiva.
“Si bien la EE y su triple impacto en lo social, económico y ambiental, son
positivos y para muchos es la respuesta obvia a varios de los problemas
que enfrentamos hoy, no ha sido impulsada con fuerza”
Si bien la EE y su triple impacto en lo social, económico y ambiental, son positivos y para muchos es la respuesta obvia a varios de los problemas que enfrentamos hoy, no ha sido impulsada con fuerza o no ha sido la constante de las operaciones, según el reciente documento lanzado de la Global Esco Network el pasado 7 de junio, en el contexto del Summit de EE que organiza cada año la Agencia Internacional de Energía (IEA). Dicho texto se refiere a las barreras regulatorias que dificultan el progreso de los servicios energéticos y sus posibles soluciones, desde la experiencia de 12 asociaciones en el mundo.
“Como gremio nos cabe el deber de reimpulsarla cada año y extender la
oferta desde los socios”
Pese a cualquier situación, como gremio nos cabe el deber de reimpulsarla cada año y extender la oferta desde los socios, a quienes requieren mejorar su desempeño, modernizar o reducir sus gastos y emisiones. Acercar la oferta con la demanda es nuestra lucha. Los servicios probados, tecnologías eficientes, innovación aplicada, buenas prácticas, casos exitosos, son lo que exponemos y deseamos hacer llegar a quienes pagan y usan la energía; esa que hoy parece a veces estar en vilo, la que se encarece y es responsable de nuestro quehacer diario, y que para otros significa, incluso, la vida.
“Estamos comprometidos con un Chile mejor, por el progreso, la inclusión,
un medio ambiente limpio, con el cuidado de los recursos, con la mejor calidad
de vida de los chilenos”
Sólo cerca de 40 organizaciones especializadas son las que cuentan con un historial de estudio, experiencia, implementaciones y personal calificado y resiliente que una vez más demuestra al sector privado como al público, que estamos comprometidos con un Chile mejor, por el progreso, la inclusión, un medio ambiente limpio, con el cuidado de los recursos, con la mejor calidad de vida de los chilenos, y donde es posible dar más trabajo con real sentido. Un gremio que incluye asesores, auditores, ESCOs, proveedores de tecnología eficiente, empresas beneficiarias de la EE y la academia; y que promueve lo que cree, bajo principios claros de ética profesional, transparencia y competencia sana; un sello que nos ha mantenido intachables por 15 años y que espera dar lo mejor a Chile por otras tantas décadas, fieles a lo correcto, pese a todo desafío global o nacional. La misma que también espera que el ecosistema entero se integre a ésta tremenda transformación.
