Pese a que se han conseguido avances en la Ley 20.571 de generación distribuida, las actuales modificaciones planteadas a la norma no van en la misma línea.
Es el caso de limitar la retribución de excedentes al descuento en la factura de electricidad y su no retribución en dinero. Con esta medida, muchas iniciativas que contemplan invertir en una planta para autoconsumo podrían no llegar realizarse, ya que existe una variable económica que aumentaría el riesgo de su proyecto.
Así lo plantea el presidente del gremio de energía solar de Chile, Gabriel Neumeyer, al analizar las posibles modificaciones que se podrían incorporar a la Ley de Generación Distribuida.
Complementa su planteamiento argumentando que si una empresa proyecta construir una planta para un consumo determinado, y si por alguna razón ese consumo disminuye, los excedentes pasarán directamente a las generadoras, acumulándose en una especie de “cuenta de ahorro” que sólo podría utilizarse cuando el gasto de energía aumente o, bien, descontarlo del consumo utilizado por otras sucursales de la empresa en cuestión, pero en ningún caso serán remunerados.
A juicio del gremio, esta situación no incentiva el desarrollo de la energía solar distribuida y además es discriminatoria, ya que los únicos que podrían beneficiarse con esta modificación serían las empresas con sucursales, dejando a las empresas más pequeñas sin opción de destrabar su problemática.
Por otra parte, señala, ampliar de 100 a 300kW es un paso pequeño, que aporta, pero también limita el enorme potencial de desarrollo que se generaría si no existiera tope para clientes regulados.
“Nuestra propuesta apunta a que no deberían existir límites a la generación de autoconsumo, ya que un cliente regulado solo puede instalar una planta de generación mayor a sus necesidades y ‘vender’ energía, pues el espíritu de la Ley apunta en otra dirección y existen barreras que pueden regular estas prácticas”, explica el líder de la Asociación.
En el caso de un proyecto solar en un inmueble nuevo, por ejemplo, ésta debe presentar a la SEC el cuadro de cargas del proyecto eléctrico que requiere para su funcionamiento, por lo tanto, con el mismo documento perfectamente puede respaldar que se trata de una planta destinada al autoconsumo. Y en el caso de aquellas empresas que ya llevan tiempo trabajando, bastará con presentar el historial de consumo de electricidad, con lo que avalarán que la planta solar cumple con el espíritu de la ley, que es el autoconsumo.
Por lo tanto, no es necesario implementar medidas problemáticas y discriminatorias como el no pago de excedentes, ya que con la forma descrita es muy fácil asegurar que las plantas que se instalan cumplen con lo requerido por la ley, que es apuntar al autoconsumo principalmente.
En tal sentido, creemos que deben abrirse nuevas oportunidades para continuar debatiendo sobre los alcances de las modificaciones propuestas, y que puedan analizarse los planteamientos técnicos que ha observado ACESOL.
Más allá del caso puntual descrito, es importante destacar que todo lo alcanzado hasta el momento en materia de generación distribuida y desarrollo de energías renovables, también ha sido posible gracias a las políticas públicas y el apoyo preponderante de parte del primero, y especialmente el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, y sus Ministros de Energía Máximo Pacheco y Andrés Rebolledo, a quienes se les reconoce por su agenda energética, política de puertas abiertas y disposición para escuchar propuestas e iniciativas sobre los diferentes campos que nos vinculan.
En este mismo contexto, “tenemos la convicción que las nuevas autoridades de energía del gobierno del Presidente Sebastián Piñera, lideradas por la Ministra Susana Jiménez y su Subsecretario Ricardo Irarrázabal, sabrán encontrar las mejores alternativas de diálogo y reciprocidad que han caracterizado las relaciones de los diferentes actores interesados en estas materias”, concluyó Neumeyer. RS
