El viraje que las compañías petroleras están dando hacia el desarrollo de energías renovables

Como respuesta estratégica al potencial de crecimiento en el sector de las energías renovables y al creciente costo de la extracción de hidrocarburos, las compañías petroleras se están volviendo cada vez más activas en el sector de la electricidad y las energías renovables, aunque a niveles bastante diferentes de participación.

Como respuesta estratégica al potencial de crecimiento en el sector de las energías renovables y al creciente costo de la extracción de hidrocarburos, las compañías petroleras se están volviendo cada vez más activas en el sector de la electricidad y las energías renovables, aunque a niveles bastante diferentes de participación.

 

Las grandes petroleras están liderando el camino en la conformación de nuevas estrategias para capturar una porción en el mercado renovable de rápido crecimiento y, si bien, todavía se están familiarizando con la propuesta de valor de las energías renovables, sopesándolas contra los desarrollos de petróleo y gas, ya han hecho las primeras elecciones de asignación de capital.

“La presión de los accionistas, la evolución de las nuevas tecnologías y el rápido cambio de las preferencias de los consumidores han obligado a las compañías de petróleo y gas a reevaluar sus estrategias a largo plazo y explorar nuevas corrientes comerciales”, dijo el analista de BloombergNEF, David Doherty.

Las compañías petroleras se están volviendo cada vez más activas en el sector de la electricidad y las energías renovables

Desde el gran petróleo hacia la energía limpia


Numerosos científicos coinciden en la idea de que tanto el descubrimiento de nuevos yacimientos de hidrocarburos como su extracción, obedecen a una tendencia, la cual es conocida como teoría del Pico de Hubbert, esta trata de la tasa de agotamiento a largo plazo del petróleo, así como de otros combustibles fósiles.


La teoría de Hubbert indica que la producción mundial de petróleo llegará a su cenit y después

declinará tan rápido como creció. Así mismo, señala que el factor que limita la extracción de petróleo es la energía requerida para extraerlo y no su coste económico. Es decir, cuando se necesita consumir una energía equivalente a un barril de petróleo o más para obtener ese mismo barril, la producción ya no es rentable y el yacimiento en cuestión se abandona.

 

Por otro lado, las Big Oil han soportado una mayor presión de los inversores para comenzar a abordar los riesgos del cambio climático y establecer objetivos de reducción de emisiones si el mundo alguna vez logra los objetivos del Acuerdo de París. BP, Shell y Total han estado activos frente a la problemática de las emisiones:

 

BP: a principios de este año, los accionistas de BP votaron a favor de una resolución sobre el cambio climático, presionando a la petrolera británica para establecer una estrategia comercial coherente con los objetivos climáticos del Acuerdo de París. 

 

Shell: anunció sus primeros objetivos a corto plazo para reducir la huella de carbono de sus operaciones y ventas de productos. En julio, el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, dijo que un mundo que se dirige hacia unas emisiones netas cero “es el único camino a seguir”, y pidió a las empresas que trabajen juntas para avanzar más rápido en el tratamiento del cambio climático. La petrolera angloholandesa se ha comprometido a invertir 2.000 millones de dólares anuales en energías renovables y tecnologías limpias. 

 

Total: parece emerger como uno de los principales candidatos entre las grandes petroleras para transformarse de un productor tradicional de petróleo y gas a una compañía energética de rango completo. La compañía está cada vez más activa en toda la cadena de valor de la energía, desde la exploración y producción de petróleo y gas hasta refinación, productos químicos, comercio, envío y comercialización. Esto sigue la lógica estratégica de diversificar los ingresos lejos de los volátiles precios del petróleo para establecer una posición sólida en los futuros mercados de crecimiento energético. 

 

Conclusión: El cambio de las grandes empresas petroleras 

 

Se ha detectado que las grandes petroleras con menos reservas probadas de petróleo, parecen moverse hacia el espacio renovable más rápido con el objetivo de desarrollar carteras más diversas y menos volátiles. Aquellas compañías con grandes reservas de petróleo, que incluyen notablemente a las grandes empresas estadounidenses con activos petroleros de equilibrio especialmente bajos, están seleccionando la estrategia para adoptar la industria renovable a un ritmo más lento. 

 

Independientemente de esto, la transición a las renovables puede considerarse el mayor cambio en la dirección estratégica de las grandes petroleras en una generación que abre caminos para futuras investigaciones, creando un modelo desde una perspectiva de cartera para evaluar cómo las grandes petroleras pueden lograr el equilibrio entre mantener su negocio principal de hidrocarburos e invertir cada vez más en energía renovable.  

 

Reporte: World Energy Trade