Con el fin de proyectar su contribución al entorno, junto con incorporar nuevas áreas verdes se realizó también una renovación lumínica del edificio, con equipos de alta eficiencia energética, mejorando la iluminación de veredas y otras áreas exteriores.
En el marco de su estrategia de Sostenibilidad, que busca contribuir al ahorro energético y al bienestar de las personas, Consorcio Financiero renovó la fachada exterior de su emblemático edificio corporativo, ubicado en Avenida El Bosque, en la comuna de Las Condes, que cumplió 30 años de aporte urbano. Las obras ejecutadas, a cargo de los arquitectos Enrique Browne y su asociado Gabriel Díaz, reemplazaron el antiguo espejo de agua del frontis por 630 metros cuadrados adicionales de jardines horizontales de bajo consumo hídrico, concordantes con la vegetación vertical que caracteriza al edificio. Con esto, el edificio sumó 3.365 metros cuadrados de áreas verdes.
Junto con estos trabajos se realizó una renovación lumínica del edificio, a cargo de Ramón y Matías López, incorporando equipos de alta eficiencia energética, mejorando la iluminación de veredas y otras áreas exteriores, manteniéndose el espíritu de la iluminación del Edificio Consorcio.
El edificio Consorcio, diseñado por los arquitectos Enrique Browne y Borja Huidobro, fue inaugurado en 1993, siendo reconocido como un ejemplo de arquitectura y diseño sostenible. Fue una de las primeras edificaciones en Latinoamérica en ser considerada como arquitectura verde, debido a su infraestructura sostenible, caracterizada por una “doble piel vegetal”, una fachada compuesta por tres franjas verticales que desarrolló el paisajista Juan Grimm y que se transforman en un jardín cuya vegetación va cambiando y adquiere un aspecto distinto dependiendo de la estación del año.
El gerente general de Consorcio Financiero, Ignacio Ossa, destacó que “en estas últimas tres décadas, el Edificio Consorcio ha sido reconocido y destacado como un aporte urbano y un ejemplo de arquitectura y diseño sostenible. Por eso, este aniversario nos animó a proyectar su contribución al entorno y renovar su fachada exterior”.
La conjugación de arquitectura y vegetación protege los espacios interiores de los ruidos externos y del sol, que, junto con aportar al bienestar ambiental en los espacios de trabajo, reduce en más de 20% el gasto en energía, permitiendo que el edificio sea más eficiente.
El diseño de la arquitectura y el paisajismo de las nuevas áreas verdes estuvo a cargo de la oficina de Enrique Browne y asociados, Triangular, y del paisajista Nicolás Sánchez, respectivamente, y buscó concordar con el diseño vegetal del edificio, incorporando 9.324 plantas que corresponden a 23 especies vegetales distribuidas entre estratos vegetales arbóreos, arbustivos y herbáceas; que irán cambiando sus tonalidades con las diferentes estaciones del año, tal como ocurre con los jardines verticales.
Historia de premios y reconocimientos
Durante sus 30 años, el Edificio Consorcio ha sumado diversos reconocimientos.
En el plano nacional, fue reconocido por la revista Vivienda y Decoración como Mejor Edificio de la Década (2002), Uno de los Ocho Mejores Edificios de Santiago de Todos los Tiempos (2006) y Uno de los tres Mejores Edificios de la Década (2013).
En el ámbito internacional, en 1995 ganó la X Bienal de Arquitectura de Chile y fue finalista de la Primera Bienal Iberoamericana de Arquitectura de Madrid, en 1998. Adicionalmente, en 2002 fue finalista en el Concurso para el Porter School de la Universidad de Tel Aviv y luego, en 2005, obtuvo una Medalla de Oro en la III Bienal de Arquitectura de Miami Beach.
En 2008, recibió el Premio de Oro AOA de la Asociación Chilena de Oficinas de Arquitectura. En 2009 la Unión de Escuelas y Facultades de Arquitectura de América Latina (UDEFAL) describió al Edificio Consorcio como el principal referente en arquitectura sustentable en América Latina. El mismo año fue seleccionado entre las 50 Obras Arquitectónicas del Patrimonio de Chile, por el Colegio de Arquitectos y la Fundación Futuro.
En 2009 recibió el premio Obra Bicentenario, en 2011 ganó el Premio Nacional a la Innovación Avonni y en 2014 obtuvo el Primer Premio en la Bienal Iberoamericana del Paisaje y fue clasificado como el primer edificio en altura del mundo con fachada vegetal, por el Council of Tall Building and Urban Habitat del Illinois Institute of Technology.
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