Día de la Tierra: Sin acciones significativas

Dr. Lorenzo Reyes-Bozo Decano de la Facultad de Ingeniería Universidad Autónoma de Chile

OPINIÓN

“En nuestro país, este día de reflexión pasó sin pena ni gloria. En este sentido, ¿estamos a tiempo de salvar nuestro planeta? (...) Las concentraciones actuales de gases de efecto invernadero en la atmósfera son solo comparables a lo ocurrido hace unos 3 millones de años. Si se sigue la tendencia actual, se espera que al año 2100 avancemos a los 3°C, lo cual, sería catastrófico para nuestro planeta y la humanidad en general”.

El pasado 22 de abril se celebró a nivel mundial el Día Internacional de la Madre Tierra, día reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Dicho día tiene por objetivo crear conciencia, en todas las personas del planeta, respecto de los problemas de contaminación, del impacto de la sobrepoblación mundial en los servicios ecosistémicos y la biodiversidad, la crisis climática actual y los distintos desafíos medioambientales necesarios para proteger nuestro planeta.

“En nuestro país, este día de reflexión pasó sin pena ni gloria. En este

sentido, ¿estamos a tiempo de salvar nuestro planeta?”

 

En nuestro país, este día de reflexión pasó sin pena ni gloria. En este sentido, ¿estamos a tiempo de salvar nuestro planeta? Los distintos estudios científicos son nada alentadores. La evidencia científica asociada al calentamiento global está disponible y su evolución, impactos y proyección de aumento global de temperatura. Por lo tanto, la acción por el clima se hace perentoria.

 

“Se acaba el tiempo para limitar la temperatura a 1,5 °C por encima de

los niveles preindustriales”

 

Los últimos informes del IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático), plantean que el calentamiento global se está acelerando de manera vertiginosa. Se acaba el tiempo para limitar la temperatura a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. El impacto de la crisis climática lo podemos ver día a día en distintas zonas geográficas, por ejemplo, a través de inundaciones, olas de calor, incendios forestales, entre otras, con alto impacto socio-ambiental. Las concentraciones actuales de gases de efecto invernadero en la atmósfera son solo comparables a lo ocurrido hace unos 3 millones de años. Si se sigue la tendencia actual, se espera que al año 2100 avancemos a los 3°C, lo cual, sería catastrófico para nuestro planeta y la humanidad en general. No obstante, desde el punto de vista técnico, se cuenta con herramientas para avanzar en la descarbonización y adaptarse al cambio climático.

 

“Las concentraciones actuales de gases de efecto invernadero en la

atmósfera son solo comparables a lo ocurrido hace unos 3 millones

de años”

 

Tenemos el conocimiento científico y técnico, se cuenta con el consenso mundial y la sensibilidad de la población ante la crisis climática, tenemos la ciencia y, por lo tanto, lo que nos falta es la voluntad política. Sin duda, las grandes petroleras aún tienen una gran influencia en distintos países a nivel mundial, lo cual, provoca que para ellos aún estemos próximos a la Primera Revolución Industrial, en donde el sobreconsumo de combustibles fósiles no tenía impacto en el medioambiente y en la población, lo cual, nos tiene en la crisis climática actual, pues está científicamente demostrado que el calentamiento climático es de origen antropogénico debido al excesivo uso de combustibles. 

 

“se debe intensificar la explotación sustentable de las fuentes

renovables de energía, avanzar en temas de eficiencia energética, electromovilidad…”

 

Cuáles son las consecuencias, solo basta mirar por la ventana de nuestros hogares para tomar conciencia de la crisis ambiental que tenemos en frente.

Algunos aspectos del cambio climático aún son reversibles, o al menos, aún se pueden hacer acciones que nos permitan no llegar al punto de no retorno. Por ejemplo, se debe intensificar la explotación sustentable de las fuentes renovables de energía, avanzar en temas de eficiencia energética, electromovilidad, cambiar hábitos alimenticios, entre otras acciones. Por ello, avanzar hoy con acciones concretas y basadas en ciencia, es el llamado que nos hace nuestra Madre Tierra. 

Colaboración de:

Dr. Lorenzo Reyes-Bozo

Decano de la Facultad de Ingeniería y director del Grupo de Investigación en Energía y Procesos Sustentables de la Universidad Autónoma de Chile