Así lo afirmó a Reporte Sostenible José Miguel Benavente, vicepresidente de Corfo, tras su participación en el Tercer Seminario Internacional de Hidrógeno Verde, organizado por la Universidad Autónoma de Chile, el Centro Nacional de Hidrógeno de España y por este medio de comunicación.
Nosotros entendemos que el hidrógeno verde, primero, es un mecanismo para descarbonizar Chile, y que puede generar una oportunidad para desarrollar encadenamiento productivo particularmente en el territorio, y que ya tenemos considerado que esto sea admisible para la ciudadanía, para la gente que habita, explicó el ejecutivo.
“La idea es tratar de ver cómo se vinculan estos grandes proyectos de inversión, para generar hidrógeno verde y sus derivados, junto con encadenamientos locales.
Por ejemplo, vemos que hay una oportunidad enorme en los temas de producción, de partes, piezas o equipos que requiere la producción de H2V, por ejemplo, aerogeneradores, paneles solares, que requieren este tipo de instalaciones, que puede ser muy caro traerlos, porque la escala va a ser muy grande, así que es mejor producirlo localmente”, agregó.
En este sentido, comenta que será necesario analizar los mecanismos para generar una red de producción local, la transferencia tecnológica de otros países avanzados, organizar la oferta local y poder absorber esa tecnología y ponerla a disposición de los proyectos.
Por otra parte, señaló que este propósito tiene que ver con las transformaciones de sectores tradicionales como la minería y la agroindustria, que van a tener que incorporar hidrógeno verde o a sus derivados en su matriz de uso energético: “ahí también hay una oportunidad para el desarrollo de proveedores, en este caso para hacer el apoyo de la transformación con ingeniería chilena, y generar una nueva cadena de valor asociado a esta transformación”, comentó.
Consultado por el financiamiento disponible para estas nuevas iniciativas, Benavente expresó que han creado un sistema de financiamiento con platas públicas y privadas, para financiar proyectos de estas características.
“La demanda es tan fuerte, tanto la interna como la externa, lo que es un incentivo económico lo suficientemente fuerte, y también hemos puesto en la mesa para los proyectos piloto, 50 millones de dólares que ya los asignamos a proyectos, para tratar, por efecto de demostración, que esto se puede hacer y cuanto significa en término de costos y la rentabilidad que tienen”.
Sobre esta materia, el vicepresidente del organismo adelantó que aparte de las conversaciones con el Banco Mundial y con el Banco Interamericano de Desarrollo, próximamente cerrarán un acuerdo con otras dos instituciones financieras: “vamos a firmar con el KfW y el Banco Europeo de Inversiones que también van a lo mismo, lo que se llama técnicamente un facility financiero. Eso es un fondo que tiene recursos financieros para apalancar recursos de financistas privados, principalmente, pueden ser locales o internacionales para los proyectos de hidrógeno verde en sus distintas etapas. En una primera etapa del fondo, son principalmente de financiamiento que van contra potenciales pérdidas asociadas, por ejemplo, a cambios regulatorios, a alguna tecnología que no funcionó, etc (…) mientras que la segunda etapa es principalmente de garantías que el fondo apalanca en recursos privados para la construcción de las plantas, eso es muy usual en sistemas financieros internacionales”, concluyó.
