“Nos parece de gran importancia aumentar aún más la separación de la distribuidora, que opera en un mercado monopólico, de la participación en el mercado competitivo de la comercialización (…). Es necesario, entonces, profundizar dicha separación con una muralla china que prohíba completamente la participación de la distribuidora y su grupo empresarial en el mercado competitivo dentro su concesión”.
David Rau
Vicepresidente Asociación Chilena de Energía Solar, ACESOL,
gerente general y fundador de la empresa Flux Solar.
El megaproyecto de la ley de distribución se ha transformado en tres proyectos de ley que vienen a cambiar el mercado eléctrico: proyecto de ley portabilidad eléctrica, proyecto de ley calidad de servicio y proyecto de ley generación distribuida.
Este mes de septiembre ingresó el primero de los tres proyectos a la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, y su enfoque está en la creación del comercializador, la modernización del proceso de licitación y la creación del gestor de información.
Como ACESOL hemos luchado desde hace mucho tiempo por una mayor transparencia en el sector de la distribución eléctrica y hemos demostrado la necesidad de un acceso abierto y simétrico a la información del mercado. En el año 2018, ACESOL denunció esta problemática en la Fiscalía Nacional Económica y logró un pronunciamiento que dejó en evidencia la necesidad de cambios regulatorios en el sector. Nuestras expectativas al proyecto de ley de la portabilidad eléctrica son, por lo tanto, muy altas.
El Proyecto de la Portabilidad Eléctrica viene a introducir estos cambios entre otros, y intenta abrir la posibilidad de crear un mercado diferente que permitirá a los clientes estar mejor informados y, por lo tanto, tomar decisiones de forma fundada, acceder a nuevos servicios y modelos de negocio y, además, aspira a permitir precios más bajos con servicios probablemente más robustos. Vemos en el proyecto un claro empoderamiento del cliente final y por lo tanto un incentivo de mercado correcto.
El nuevo gestor de información como entidad independiente tendrá como objetivo recolectar toda la información del sector y la debería mantener disponible de forma transparente y abierta para todos los que tienen un derecho o necesidad de acceder y en paralelo la estará protegiendo contra usos no adecuados. La base de cualquier funcionamiento de mercado es la información disponible y completa y el dicho Gestor podrá cumplir este rol.
Importante en un futuro son los detalles de entrega y uso de información. Queda por definir, por ejemplo, qué grado de granularidad de información requiere la distribuidora para cumplir con su función como operador de la red.
En este sentido y alineado con nuestra denuncia en 2018, nos parece de gran importancia aumentar aún más la separación de la distribuidora, que opera en un mercado monopólico, de la participación en el mercado competitivo de la comercialización.
La implementación del giro único no cumple este rol, más bien ayuda en establecer de forma clara el rol de la distribuidora y trata de regular el uso de la información disponible. Es necesario, entonces, profundizar dicha separación con una muralla china que prohíba completamente la participación de la distribuidora y su grupo empresarial en el mercado competitivo dentro su concesión.
Con la creación del comercializador vemos grandes oportunidades de flexibilizar el sistema y de una implementación de nuevos modelos de negocio y nuevos servicios para los clientes. Esto no solamente debería permitir precios más competitivos para los usuarios sino, además, nuevos y mejores servicios con diferentes tecnologías. El cliente podrá elegir si prefiere un suministro con energía contaminante o energía limpia, lo cual también será una señal de mercado potente para la generación de energías renovables.
Nos parece importante no sobre regular este modelo con exigencias demasiado altas a nivel de la empresa comercializadora o por procesos largos que le quitan flexibilidad y dinamismo al mercado. Por supuesto, es esencial proteger a los usuarios y, especialmente, a los hogares de Chile, pero se debe mantener la flexibilidad necesaria para los clientes medianos. Nos parece un modelo que puede terminar siendo una barrera para la innovación y la adaptación dinámica del mercado a los intereses de los consumidores.
También se debe encontrar un balance para la entrega de las licencias como comercializador, para resguardar el funcionamiento del sistema sin crear barreras que terminarán evitando la creación de un mercado con múltiples actores diversificados.
Como último comentario quiero destacar la importancia de una ley lo suficientemente amplia y flexible como para permitir la integración de nuevas tecnologías y modelos de negocio a futuro. Gracias a la generación distribuida, tecnologías de gestión de demanda, sistemas de almacenamiento y muchas más, el sector eléctrico se está transformando en un mercado altamente dinámico, de un alto nivel de innovación y muy participativo a nivel de sus usuarios. La nueva ley debe recoger esta nueva realidad y la tramitación en el congreso actualmente es una gran oportunidad para realizar los cambios necesarios para que este PdL logra cumplir con las altas expectativas.
Últimas Publicaciones
Ediciones Especiales