Las autoridades del MTT, en compañía del seremi Hans González, el gobernador Pablo Silva, el delegado presidencial Ricardo Guzmán y el alcalde de Machalí, Juan Carlos Abud, destacaron que este nuevo corredor tendrá una flota de 20 buses eléctricos estándar Red, de entre 8 y 10,9 metros de largo, con capacidad mínima de 40 plazas y 21 asientos, entrada baja (acceso universal), puerto USB, wifi, sistema GPS, recaudo electrónico, contador de pasajeros y aire acondicionado.
Al respecto, la ministra Hutt indicó que “una de las prioridades del Gobierno del Presidente Piñera fue transformar la electricidad en el principal motor de nuestro transporte público. Ese cambio que ya estamos viviendo en la Región Metropolitana, se hará también presente en regiones como la de O’Higgins donde hoy anunciamos este nuevo electrocorredor. Esta iniciativa demuestra nuestro compromiso de ir cerrando brechas en la calidad del servicio respecto de las mejoras que ya se han estado implementando en Santiago”.
La secretaria de Estado añadió que “avanzar en esta dirección no es sólo dejar atrás el diésel, es poner a las personas y la ciudad en primer lugar. Ello significa incorporar buses eléctricos de alto estándar, con nuevas tecnologías, reducir las emisiones CO2 y entregar una mejor experiencia a los usuarios. Nuestra meta es que el 100% del transporte público sea eléctrico al 2040”.
Uno de los nuevos servicios que se ofrecerán en la capital regional de O’Higgins se desplazará entre el Sector Estación y Av. San Juan, mientras que el otro va desde el Sector Estación hasta el sector Norte (Av. Samuel Rojas Román - Inacap), aledaño a una futura estación de Tren Central.
Según el subsecretario Domínguez, “así como en Rancagua, el trabajo para incluir buses eléctricos en regiones avanza a paso firme. Actualmente están en desarrollo los proyectos de electrocorredores en Antofagasta, Gran Concepción, Temuco, Gran Valparaíso y Puerto Montt los que entrarán en operación también en 2022”.
Cabe señalar que la implementación de los buses eléctricos en regiones aporta a las metas establecidas de eficiencia y transición energética, y, en consecuencia, a la mitigación de gases de efecto invernadero. Estos vehículos mejoran la calidad de vida de los usuarios porque reducen las externalidades de contaminación acústica y atmosférica.
