Se gasta más energía cuando no se usa adecuadamente en un proceso, o las construcciones son ineficientes. Una casa poco eficiente (una parte muy relevante de las construcciones en Chile a la fecha) gastará siempre más, versus una casa construida con criterios de EE. Ahora en julio, por el no cobro real de la tarifa eléctrica por más de 4 años y deuda acumulada, las tarifas aumentarán en promedio sobre el 30%, y en lo residencial puede llegar en tres meses a un 63%, según las consultoras EnergiE y Valgesta, respectivamente.
Mónica Gazmuri, gerente de Anesco Chile indicó que “Llevamos años distraídos como sociedad no entendiendo realmente qué pasa en el sector energético y desatendiendo un problema de fondo, el uso de la energía. El sector energía debe ser abordado de forma integral, y el usuario, aquel por el cual se hace el esfuerzo y el que paga la cuenta, no puede quedar fuera de la fórmula. Agrega, “Si no logramos masificar la EE y reacondicionar lo construido, los usuarios calefaccionarán con la ventana abierta, perdiendo mucho de su presupuesto”.
Roxana Silva, presidenta de Anesco Chile, comenta que “algunos buscan la solución donde no está. La instalación de un sistema solar es un complemento, sin duda, pero es importante en primera instancia saber qué produce mis consumos y cómo mejorarlos. Instalarlos sería como no ir al médico y automedicarse, sin saber realmente qué es lo que produce el malestar. En una empresa, la situación es similar. Es importante saber en qué gastan la energía, los KPI de las empresas y procesos y qué oportunidades tienen para mejorar sus consumos. Algunas se han asesorado y han realizado algunos proyectos aislados, pero pocas atacaron el problema de fondo, haciendo un retrofit completo”.
Es sabido que en el sector energético se han hecho grandes esfuerzos por ir cambiando desde la generación fósil a la renovable, pero para ello, como para lograr la electrificación, se requiere de nuevos inversionistas, toma tiempo y se debe complementar con actualización de leyes que demorarán algunos años, por lo que los precios no bajarán en el corto plazo.
El gremio enfatiza que las decisiones, por muchos años han estado en torno de la oferta energética, y no en la lógica de la demanda o usuario de energía, lo que está a la mano del usuario es la EE y es costo eficiente, con impactos en la salud, presupuesto y un factor de reducción de contaminación local y GEI (gases efecto invernadero).
¿Cómo puede afectar a las empresas?
Las empresas también verán alzas importantes en sus cuentas. Según el informe de la consultora EnergiE, los usuarios con consumo sobre 1000 kWh, podrán ver aumentada su cuenta en más de 30% promedio.
¿Qué hacer frente a éste y otros factores que inciden en el precio de la energía?
Los factores externos como lo fue la guerra en Ucrania y que ponía en riesgo de suministro como el gas natural y granos, tuvieron efectos en los precios. Éstos son imponderables difíciles de manejar para los hogares como para las empresas.
Los factores externos, muchas veces no son controlables ni previsibles, pero internamente, con criterios de EE, cada uno sí puede controlar la situación de consumo en el hogar o la empresa de forma permanente, logrando mayor independencia de situaciones que afectan los precios. Parte importante de cómo controlar o paliar estos aumentos, comienza por conocer cuál es su consumo y qué oportunidades de reducir ese consumo existen. Las implementaciones de EE en Chile y en el mundo dan cuenta que son costo efectivas; ayudan a bajar el gasto, mejorar el uso de la infraestructura existente, impulsando otras medidas como el autoconsumo o la electromovilidad, logrando empresas más productiva, mejorar las condiciones de trabajo y contribuir a reducir las emisiones relacionadas a ese consumo energético; aspecto no menor para empresas con desafíos y exigencias propias de un mercado que busca aportar a la sostenibilidad y carbono neutralidad.
Juan Andrés Méndez, secretario ejecutivo de Anesco Chile, explica que este gremio ha promovido fuertemente las buenas prácticas, soluciones y tecnología eficiente para ir en ayuda de la empresa nacional, apoyando con el diagnóstico, levantamiento de datos, gestión, monitoreo, cambio de combustibles, actualización tecnológica; y toda una sucesiva de servicios tendientes a un proyecto de mejora, donde incluso la implementación puede ser financiada por los ahorros logrados. Lo anterior, se realiza bajo una modalidad de contrato de desempeño que las empresas de Servicios Energéticos pueden ofrecer frente a proyectos integrativos, de gran tamaño o frente a altos consumos, conocidos como ESCO (por sus siglas en idioma inglés).
“Internacionalmente hay tecnología probada, así como la gestión de la energía y las buenas prácticas que ayudan a mejorar el consumo y aportan en general desde un 15% en la disminución de consumo e incluso con ahorros entorno a un 50% de gastos operacionales o mantenimiento”, agregó Méndez.
Lo que falta
Hasta ahora, la EE ha potenciado la incorporación del autoconsumo limpio como también la electromovilidad en una infinidad de proyectos, y sus impactos económicos, sociales y ambientales son innegables. Para el gremio, integrarla de forma transversal es relevante. Por esta razón es que insisten en la necesidad que sea considerado un eje central del sector y de la política pública. Para avanzar más rápido y apoyar a los usuarios, creen fundamental la creación de fondos especializados que apoyen las implementaciones, mayores programas con foco en EE como primera medida, y dichas acciones sean visibles y trazables en una plataforma de libre acceso. En este sentido, la institucionalidad es fundamental para alinear a todo el Estado y fomentar mayores acciones en el sector privado. Apuestan por que la EE y los proyectos sean considerados en el cálculo de las NDC (Contribución Determinada Nacional); así como para apoyar el impuesto verde. Cabe recordar que cada proyecto de EE, tiene también un equivalente en disminución de emisiones y contribuyen a la descontaminación local.
En este sentido, desean se retome la mesa de certificados con foco en los certificados blancos que incentive su masificación. Agregan que por cada US$ 1 millón invertidos en EE, se crean 15 puestos de trabajo, un aliciente más, junto con mejorar la salud y bienestar de los chilenos.
Efectos del alza
Pese que el consumo de energía eléctrica en Chile representa sólo un 25 % del total de energía utilizada, destacando otros usos como por ejemplo el transporte y energía térmica en calefacción por medio de diferentes combustibles, el alza de cuentas de energía eléctrica producto del proyecto de estabilización de las tarifas anunciado, afectará a usuarios de todo tamaño. Si bien el promedio del alza proyectado es cercano al 30%, habrá consumidores que doblarán su cuenta actual, y afectará masivamente en otros ámbitos, por sus efectos en la inflación. Es así como el Banco Central lo ha proyectado a un a 4,2 (cuatro décimas más) y de cara a todos los usuarios se vería reflejado en el IPC, llegando a 1,45.
La situación de alzas en las tarifas eléctricas se explican por el congelamiento de las tarifas desde 2019. Luego de 4 años, el actual proyecto de estabilización, liderado por el ministerio de Energía, intenta normalizar la situación, con la aplicación de un cobro gradual (incorporando de forma progresiva, los factores de distribución, transmisión y generación), pero con un foco de apoyo a los más vulnerables.
Es así como el ministerio de Energía inició hace pocas semanas una campaña de difusión que hace énfasis en el apoyo al 40% más vulnerable de la población (1,5 millones de hogares) con un subsidio eléctrico al cual los posibles beneficiarios deberán postular online desde este 1 de julio.
