Con la presencia del Gobernador Óscar Crisóstomo, y la directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC) de Corfo, Ximena Ruz, se presentó esta iniciativa que trabajará inicialmente con las comunas de Cobquecura, Quirihue, Coelemu, Trehuaco, San Nicolás, Ninhue, Ránquil, Quillón y Portezuelo, con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) por más de $321 millones, los cuales fueron aprobados en diciembre por el Consejo Regional.
Junto con valorar la alianza con la ASCC, que ha permitido impulsar diversos programas en la región para la adaptación al cambio climático, el gobernador Óscar Crisóstomo señaló: “Este es un plan concreto que no sólo se refiere a una hoja de ruta que quedará en el papel, sino que estará inmediatamente asociado a diversos proyectos que se ejecutarán, asegurando finalmente el agua para el consumo humano en nuestros territorios, lo cual es fundamental. Además, esto estará complementado por diversos programas en los que estamos trabajando con el Consejo Regional, todo bajo el gran paraguas del Plan Regional de Cambio Climático, desarrollado junto al Ministerio del Medio Ambiente y diversos actores de nuestras comunidades. Por lo tanto, estamos abordando de manera estratégica y global una situación apremiante, pero que sabemos que, trabajando en conjunto, podremos enfrentar de buena manera”.
El programa se implementará en el plazo de 24 meses y se focaliza en generar e implementar Estrategias Hídricas Locales (EHL) en las comunas seleccionadas; desarrollar un Acuerdo de Producción Limpia (APL) con la Asociación de Municipalidades del Valle del Itata para apoyar su implementación y facilitar su vinculación con las directrices políticas a nivel regional; y la ejecución de un fondo concursable para el financiamiento de proyectos priorizados.
Ximena Ruz, directora ejecutiva de la ASCC, aseguró que “la Región de Ñuble, al igual que otras regiones del país y del mundo, se encuentra dentro de las áreas críticas de estrés hídrico. En ese sentido, el Gobierno Regional apoyó la idea de avanzar en la construcción de estas Estrategias Hídricas Locales, partiendo desde las bases, desde los mismos territorios, como un aporte a la estrategia regional de cambio climático. Con estas nueve comunas, vamos a trabajar en un proceso que durará 150 días para construir estrategias, las que luego se convertirán en compromisos a través de Acuerdos de Producción Limpia. Vamos a vincular estas estrategias locales con las empresas y las comunidades de los territorios mediante proyectos concretos”.
“Fui presidente de recursos hídricos durante muchos años, conozco la realidad de las comunidades y creo que este es un tremendo proyecto. Con esto les llegará la tranquilidad a las comunidades y seguiremos trabajando y potenciando los recursos hídricos”, dijo el consejero regional Jezer Sepúlveda.
En tanto, la consejera regional Patricia Vera aseguró que “como Consejo Regional estamos disponibles para apoyar todos los programas y proyectos que tengan que ver con recursos hídricos, porque es un tema muy anhelado sobre todo en el secano costero, el cual necesita mucha ayuda. Hago un llamado a las comunidades y a los alcaldes a entregar los insumos, a abrir las puertas de sus comunas, para que estos proyectos puedan llegar a sus comunidades de la mejor forma posible”.
Además, con el interés de entregar este instrumento de gestión y planificación local de los recursos hídricos a las 12 comunas restantes, se postulará en el presente año a otro FNDR para desarrollar esta etapa del programa de EHL en Ñuble.
Este es el segundo programa de Estrategias Hídricas Locales (EHL) que se pone en marcha en el país, impulsado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, con el que busca promover un modelo a escala local (comunal) para el fortalecimiento de las capacidades de gestión y planificación del uso y conservación del agua en las distintas comunas del país, fomentando la seguridad hídrica del territorio a través de un uso más eficiente del agua. El programa de las EHL se caracteriza por realizarse mediante un proceso participativo con los principales actores de cada territorio: municipio, líderes territoriales, organizaciones de la sociedad civil y comunitarias, empresas, servicios sanitarios (rurales y urbanos) e instituciones públicas con atribuciones hídricas.
