La creciente proliferación de residuos sólidos o basura y las bajas tasas de reciclaje representan un problema de gran impacto ambiental, con incidencia en la emisión de gases de efecto invernadero. Nuestro país viene desplegando esfuerzos para hacer frente a esta situación. La ley de Responsabilidad Extendida del Productor o la que prohíbe las bolsas plásticas, así como el Pacto Chileno por los Plásticos, son ejemplo de ello.
Antes que estas iniciativas se pusieran en marcha en Chile, desde hace varios años los Acuerdos de Producción Limpia (APL), un instrumento de gestión que reúne a empresas de un mismo rubro para mejorar sus estándares productivos y ambientales, se han posicionado como una acción concreta y efectiva para reducir emisiones de CO2.
Un informe lanzado este año por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático reveló que la segunda fuente relevante de reducciones por los APL está relacionada con el menor envío de residuos a rellenos sanitarios y vertederos controlados, lo que da cuenta de 320.530 toneladas de CO2 equivalente ahorrados en los últimos ocho años. Esto equivale a un 21,2% de la reducción total acumulada generada por los APL: 1.466.336 toneladas de CO2 equivalente para el periodo 2012 – 2019.
Por eso que iniciativas como los APL vinculados con los sectores de productos prioritarios de la ley REP o el APL Cero Basura, que congrega a grandes empresas, están marcando un relevante aporte en la hoja de ruta del manejo responsable de los residuos en Chile.
Otras fuentes de reducción de emisiones
Desde que en 2012 la ONU validara internacionalmente a los Acuerdos de Producción Limpia como la primera Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA), el ex Consejo Nacional de Producción Limpia, actual Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, decidió reportar públicamente las reducciones de emisiones logradas a través de los APL a partir de 2016, siguiendo la directriz del Ministerio del Medio Ambiente.
Es así como el “Reporte Impactos Objetivos Desarrollo Sostenible (ODS) y Gases Efecto Invernadero (GEI) 2012-2019 - Acuerdos de Producción Limpia” señala que la primera categoría en ahorros de emisiones está asociado a menores niveles de quema de combustible en establecimientos o transporte, con una disminución de 631.290 toneladas de CO2 equivalente (41,7% del total).
En tanto, la tercera causa de reducción corresponde a la disminución del uso de fertilizantes en las instalaciones adheridas a los APL. Desde 2012 a la fecha, se registra una reducción acumulada de 305. 031 toneladas de CO2 equivalente (20,2% del total).
En cuarto y último lugar, el menor consumo de energía eléctrica en las instalaciones productivas en APL registra una reducción de 255.340 toneladas de CO2 equivalente, que a su vez representa un 16,9% de la reducción total de emisiones GEI.
Estos resultados entregan una buena aproximación sobre los positivos efectos que esta política logra, situando a Chile como un ejemplo para los países de la región, donde no existen otras experiencias como esta. Es por ello que se está mejorando y actualizando la metodología de MRV (medición, reporte y verificación) que permita cuantificar las reducciones de GEI en línea con los parámetros internacionales.
Fuente, Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático
