17/05/2024
“Que un proyecto tarde entre 3 a 10 años para poder obtener los permisos respectivos de operación, es simplemente un disparo a los pies, un obstáculo autoimpuesto. O que un emprendimiento no tenga, por ejemplo, incentivos tributarios, o recursos mínimos para perpetuarse, es desechar e incluso ignorar la oportunidad de acelerar la industria”.
Por Nicolás Fernández, presidente de ANIR