Quédate en casa, ahorra energía

"Este esfuerzo colectivo por cuidarnos entre nosotros, para evitar la expansión del coronavirus, también nos invita a hacer un uso responsable de la energía en nuestros hogares. La eficiencia energética, en este contexto, nos ayuda a ahorrar energía y también en el costo financiero de la cuenta de la luz, algo más que bienvenido en esta época de crisis."

 

 

 

 

Francisco López

Subsecretario de Energía

En medio de la pandemia del COVID19, el consejo es uno solo: quédate en casa. A medida que pasan los días, las cuarentenas obligatorias o voluntarias se han hecho parte de nuestras vidas y es el deber que como ciudadanos miembros de una comunidad tenemos que observar. Eso implica que millones de chilenos van a pasar más tiempo en casa, usando la tecnología y consumiendo mucho más energía.


Este esfuerzo colectivo por cuidarnos entre nosotros, para evitar la expansión del coronavirus, también nos invita a hacer un uso responsable de la energía en nuestros hogares. La eficiencia energética, en este contexto, nos ayuda a ahorrar energía y también en el costo financiero de la cuenta de la luz, algo más que bienvenido en esta época de crisis.


A nivel internacional, uno de los principales componentes de toda política energética es la eficiencia, ya que ella constituye una respuesta eficaz, económica y sostenible a los problemas que involucra el abastecimiento y uso de la energía y, además, contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas y la productividad de nuestras empresas, al proporcionar los mismos o mejores servicios con menores o iguales requerimientos de energía.


En el sector residencial, hasta un 13% del presupuesto de una familia vulnerable se destina a cubrir las necesidades energéticas del hogar. La televisión, el refrigerador, la lavadora, la secadora o las luces del hogar, son parte del gasto energético que utilizamos diariamente en nuestras casas y que van sumándose a nuestro consumo diario.


Para sacarle el máximo provecho al uso de la energía, el primer consejo es organizar nuestro consumo diario. Por la mañana y por la noche, limitemos el uso de iluminación artificial, reservándolo solo para los espacios que estamos ocupando en la casa y ojalá con tecnología led. Apenas salga el sol, abramos las cortinas y aprovechemos al máximo la luz solar que nos brinda iluminación y calor. 


Otro dato importante: más del 9% del gasto de una vivienda se va en el “consumo vampiro”, que comprende todos los artefactos que tenemos enchufados y que no estamos actualmente utilizando. Por eso, es importante apagarlos y desenchufarlos, para que no consuman energía en modo espera. Si tienes televisor o computador, apágalo una vez que dejes de utilizarlo. Si tienes secadora, no la uses en el verano y la lavadora, utilízala con carga completa, para aprovechar al máximo su rendimiento. Cada vez que abres el refrigerador, dejas escapar energía y también cuando guardas alimentos calientes, que ocupan energía en exceso para enfriar alimentos que podrían enfriarse de manera natural


Estos consejos, simples y prácticos, junto con uso responsable y prudente de la energía, nos van a permitir moderar nuestro consumo, ahorrar en las cuentas de luz y colaborar con todos los chilenos, para mantener nuestro consumo energético dentro de límites razonables. Quédate en casa, pero no malgastes energía. ​​​​​​​