Como una situación crítica han denominado al actual momento que atraviesa la industria de energía termosolar en Chile, debido al presupuesto proyectado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, MINVU, a los subsidios que se entregarán este año para la instalación de sistemas solares térmicos (SST) en viviendas sociales.
Así lo declaró a Reporte Sostenible el director de la mesa de energía solar térmica de ACESOL, Martín Vender, quien advierte que con este ajuste el mercado podría colapsar. “Se entiende que hay un cambio de gobierno, y que exista la necesidad de ajustar el cinturón, pero cuando la inversión es apenas un 15 % de lo que se hacía en años anteriores, el mercado se desploma. Todas las empresas que habían visto que el mercado iba creciendo al 30% año a año, ahora se encuentran en la incertidumbre”.
Según antecedentes aportados por el líder gremialista, durante el año 2017 hubo un total de 15.347 viviendas sociales con subsidios del Programa de Protección del Patrimonio Familiar (PPPF) para la instalación de sistemas solares térmicos, incremento que venía dándose sistemáticamente desde el 2011.
Este crecimiento permitió el desarrollo y maduración de la industria solar térmica, que fue profesionalizando sus servicios y equipo humano y técnico. Sin embargo, agrega el dirigente, para este año se estima una reducción en el monto (de 58 a 50 UF), y un tope de 619 subsidios para le Región Metropolitana de un total de 2.433 otorgados a nivel nacional, los que además deberían compartirse con el mercado fotovoltaico.
Según consta en la Resolución Exenta 1484 del MINVU, tramitada el 6 de marzo de 2018 y publicada en el Diario Oficial 8 días después, el monto total destinado a subsidios para SST y fotovoltaicos a nivel nacional, es de UF 141.162, aunque a continuación la misma resolución indica que “al cierre de los llamados realizados para atender obras de Eficiencia Energética, Térmicos y Plan de Descontaminación, se podrán disminuir los recursos o aumentarlos con cargo a los recursos asignados al PPPF”.
Según la encuesta CASEN 2015, un 11,6% de los hogares a nivel nacional no tiene acceso al agua caliente sanitaria. Es decir, más de 632 mil familias no usa o no dispone de este servicio elemental, por lo que, con esta reducción de subsidios, se estima que alrededor de 12.900 familias vulnerables a nivel país, podrían quedar fuera del proceso por falta de recursos estatales, mientras que un número indeterminado de empresas proveedoras quedarían sin la posibilidad de prestar sus servicios. “Una empresa moderada, profesional, que en el 2011 hacía 70 viviendas, hoy en día está postulando a 800 subsidios. Entonces, una sola empresa de las que se han profesionalizado podría llevarse todo el subsidio, y las demás se tienen que ir a acostar”, detalla Vender sobre el complejo escenario.
De no revertirse esta modalidad, advierten los industriales, tendrían que comenzar a cerrar los proyectos relacionados con viviendas sociales, lo que generaría un profundo impacto en aquellas familias de menos recursos que podían haber optado a un sistema de agua caliente subsidiado.
Por otra parte, aseguran que tampoco hay indicios de una reactivación de la Ley para viviendas sociales nuevas: “el Estado no está invirtiendo en proyectos de agua caliente para viviendas sociales, proyectos que dan dignidad a las personas. Probablemente está invirtiendo en paneles fotovoltaicos por ser más taquilleros, pero el agua caliente les da mayor dignidad y más encima se paga más rápido, les genera más ahorro”.
Ante esta situación, la agrupación se está organizando para plantear a los ministerios de Energía y Vivienda, observaciones a las modificaciones del itemizado con las nuevas exigencias y, paralelamente, propondrán una reunión con el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, con los encargados del Serviu Metropolitano y con la ministra de energía, Susana Jiménez, para plantearles esta problemática, posibles alternativas y los impactos que esta medida podría acarrear en el sector.
MINVU: la inversión será la misma del 2017
Al respecto, desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo explicaron a Reporte Sostenible que en el Programa de PPF (Protección del Patrimonio Familiar) inicial del año 2017 se programó entregar 7.600 subsidios a la atención de la línea de colectores solares, lo que a fin de año se evidenció como insuficiente en relación a la demanda real. Ante esta situación, en las diferentes líneas del PPPF -entre ellas la de sistemas Solares Térmicos (SST)-, se adelantó el presupuesto del programa correspondiente al año 2018. Este adelanto de presupuesto permitió, entre otras cosas, atender casi el 100% de la demanda de SST, entregándose el año 2017, un total 15.347 subsidios.
"Para el presente año (2018) se ha programado entregar un total 6.330 subsidios para la atención de SST o Colectores Solares, que corresponde, al igual que en el año 2017, al 10 % del total de subsidios del programa actual del PPF regular. Eso explica la diferencia en el número de subsidios entre lo asignado para SST en el año 2017 y lo programado para el 2018, en el marco presupuestario del programa", aclaran desde el ministerio.
En tal sentido, consultados sobre la eventualidad que los subsidios no alcancen a cubrir la totalidad de los requerimientos de SST para 2018, y la posibilidad de adelantar parte del presupuesto del 2019 según sea la demanda, una fuente del ministerio respondió que “habría que ver cómo viene el resto del año, y según eso, se evaluará”.
Energía descarta política de reducción
Al respecto, el jefe de la unidad Solar Térmica de la División Energías Renovables del Ministerio de Energía, Rubén Muñoz, explicó que, pese a que no puede hablar por el Minvu, sí puede afirmar que no existe motivo alguno que justifique una política de disminución de los subsidios de SST. “Es probable que aquí lo que ocurrió es que, al asumir el nuevo gobierno, y esto no es solo ahora, sino que cada vez que asume un nuevo gobierno, lo primero que hace es ver su disponibilidad presupuestaria para llevar adelante su programa. Y en esta revisión es lógico esperar que algunas partidas se hayan reducido mientras encuentren una definición mayor. Pero es algo temporal que no tiene ninguna relación con una decisión de política de largo plazo ni de opciones, es algo meramente administrativo que corresponde a la coyuntura de cambio de gobierno”.
Por el contrario, agrega, el Ministerio de Energía ha estado impulsando varias líneas de fomento e incentivo de estos sistemas solares térmicos, y en el último tiempo “lo hemos ido concentrando hacia las familias más vulnerables y viviendas sociales, porque es ahí donde se conjugan 2 tipos de beneficios: la promoción de la tecnología y ayudar a muchas familias a acceder a la energía, ya que de otro modo no podrían (acceder a éstas). Parte de nuestra realidad es que tenemos una población bastante grande que no tiene agua caliente sanitaria en sus casas. Entonces, mediante estos mecanismos subsidiarios se logran juntar los dos objetivos: desarrollo de mercado y atención a las familias más vulnerables”. | RS
