En agosto se instalaron sensores para el monitoreo de temperatura y humedad que permitirán mejorar la producción agrícola del proyecto “Invernadero geotérmico para el cultivo de tomates”, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, y ejecutado por el CEGA de la Universidad de Chile.
El proyecto busca incorporar la energía geotérmica de baja entalpía en los procesos productivos ligados al mundo agrícola y trabajar, desde una mirada multidisciplinaria, la transferencia tecnológica con los usuarios directos e indirectos.
Con la participación de profesionales de INDAP, SEREMI Agricultura y de la División de Fomento e Industrias del Gobierno Regional y la propuesta de la Universidad de Chile a través del CEGA, se determinó que la propuesta de, Mario Aburto, un productor hortícola INDAP que cuenta con experiencia relevante en cultivo de tomates bajo invernadero, ubicado en la localidad de Coz Coz, comuna de Panguipulli, Región de Los Ríos
El proceso de tecnificación de los invernaderos del productor seleccionado consta de ocho sensores de temperatura y humedad; siete dentro del invernadero y uno en su exterior. Herramientas, que permitirán obtener una caracterización microclimática del lugar a calefaccionar con geotermia, instaladas por profesionales del Núcleo INVENT de la Universidad Austral de Chile -orientado, en una de sus ramas de investigación, a la Agricultura Inteligente-, en el marco de un convenio de colaboración del CEGA con dicha casa de estudios.
Esta tecnología permite definir con mayor precisión la temperatura que debe entregar el innovador sistema a los cultivos durante los meses de invierno, para mejorar la producción continua de tomates (Solanum lycopersicum). Al respecto, Pablo Valdenegro, investigador del CEGA explicó que “el sistema consiste en modificar las condiciones climáticas al interior del invernadero de forma artificial, para simular un ambiente en el cual los tomates pueden desarrollarse en sus distintas etapas de crecimiento sin importar la estación del año. Esto puede lograrse con diferentes tecnologías disponibles como el gas, el petróleo, el aire acondicionado convencional o incluso la leña. La iniciativa que estamos desarrollando pretende mostrar los beneficios de utilizar, en reemplazo de cualquiera de las alternativas mencionadas, un sistema que aproveche el calor de la Tierra, que es limpio, renovable y eficiente, convirtiéndolo en la alternativa más atractiva desde el punto de vista del costo operacional y medioambiental”.
Para el Jefe de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional de Los Ríos, Sr. Ernesto Espinoza, “la tecnología que se incorpora gracias al proyecto FIC en el cultivo de tomates bajo invernadero, podría eventualmente ser una experiencia replicable en la Región de Los Ríos en pos de romper con la limitante que supone la estacionalidad en cultivos de interés productivo y comercial”, agregando que “de gestarse alternativas tecnológicas eficientes en términos de inversión, rentabilidad y resguardo de las condiciones del entorno, se va configurando una iniciativa que podría ser de interés para su replicabilidad en el marco del fomento a la actividad agrícola regional”.
Bárbara Bravo, profesional del área social del CEGA, comentó que “así como nos hemos enfocado en realizar un trabajo con el beneficiario directo, dueño del invernadero, para el uso y familiarización con el nuevo sistema en su predio, existe también una estrategia de transferencia tecnológica que, a medida que avancen las etapas del proyecto, involucrará a diversos actores del sector académico, gubernamental y productivo de la Región de Los Ríos, para fortalecer el proceso de introducción de esta nueva tecnología y sus beneficios ambientales y económicos, con el fin de aumentar la escalabilidad que el proyecto pueda alcanzar y así fomentar su réplica en la zona”.
Durante el periodo de pandemia el desarrollo de esta iniciativa se ha llevado a cabo de forma remota sin mayores demoras, y se espera que el nuevo sistema esté operando en marzo de 2021 para comenzar la marcha blanca. Se estima el fin del proyecto para los meses de octubre y noviembre de 2021. El desarrollo del proyecto cuenta también con la Seremi de Energía y Minería de la Región Los Ríos como entidades asociadas.
Fuente: CEGA
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