El primer curso del programa correspondió a la capacitación en la instalación de paneles solares, que se llevó a cabo de manera virtual durante 3 semanas y finalizó con una práctica en distintos proyectos de energía solar en las regiones de Antofagasta y Atacama. Con esta iniciativa se extienden las oportunidades que presenta la transición energética a las comunidades vecinas a nuevos proyectos, como es el caso de Domeyko, Campos del Sol y Finis Terrae Extensión en Antofagasta, Copiapó y María Elena respectivamente, todos de Enel Green Power Chile.
El curso fue dictado por INACAP, y diseñado en conjunto con el área de gestión de contratistas e ingeniería y construcción de la compañía. Mediante las horas de capacitación, los alumnos pudieron adquirir competencias teóricas y prácticas, así como estándares en seguridad y sostenibilidad necesarias para poder optar a un empleo en la construcción de un proyecto fotovoltaico, no solo para Enel sino para la industria de la energía, adicionando el estándar Enel en competencias de seguridad y sostenibilidad.
“Para Enel es muy importante crear valor en torno a los proyectos en construcción y el valor que agregamos hoy, es que la mano de obra calificada puede provenir del mismo entorno en donde se emplazan estos proyectos, generando así oportunidades laborales y económicas para las comunidades locales. Este programa promociona la mano de obra local con enfoque de género. Más de un 50% de los participantes son mujeres, y con el espíritu que anima este proceso de transición energética en que nadie se quede atrás y cuyo fin es generar nuevas oportunidades para una mejor calidad de vida de las personas”, afirmó Leonardo Araya, Responsable de Relaciones Comunitarias Zona Norte de Enel Chile.
Entre los 130 participantes, se encuentran personas de distintas nacionalidades, que se incorporaron a este proyecto piloto gracias a una alianza con el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), además de la incorporación en Copiapó de un grupo de personas de la comunidad indígena de Colla.
Lizza Aravena, Directora Regional de Antofagasta del Servicio Jesuitas a Migrantes, valoró la iniciativa de Enel y que se haya pensado en los y las personas migrantes de la región. Además, comentó que “este tipo de capacitaciones son un ejemplo de cómo el trabajo conjunto, entre una importante empresa, un centro de estudios y organizaciones como la nuestra, cuya labor se centra en personas muy vulnerables -como son las y los migrantes-, abre la puerta hacia una inclusión concreta, gracias a la entrega de herramientas que permitirán que estas mujeres y hombres accedan a oportunidades laborales. Por todo ello, esperamos que este tipo de colaboraciones se multipliquen”.
Este proyecto busca contribuir al Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas N°8- Trabajo decente y crecimiento económico y reducir brechas de pobreza multidimensional, particularmente trabajo y seguridad social y se desarrolla en la línea de trabajo de Desarrollo Económico con Identidad Local y Empleo Verde de la Estrategia de Relacionamiento Comunitario de Enel Chile, en línea con la visión de la compañía de extender las oportunidades que brinda la transición energética a las comunidades locales.
