Esta organización, nacida en la Región de Valparaíso, acaba de conseguir un nuevo hito al conseguir el documento que acredita oficialmente que el 100% de la energía utilizada durante el año 2023 proviene de fuentes renovables.
“La plataforma RENOVA, del CEN, hace posible un seguimiento por cada megawatt hora generado, por lo que cada unidad de energía utilizada puede ser trazable de principio a fin. Esto se hace mediante la asignación de un identificador a cada unidad de energía, autentificando así las energías renovables del país con un alto grado de seguridad.
Este hito requirió esfuerzos significativos. “Nosotros asumimos un costo mayor para asegurarnos que nuestra energía provenga de una fuente renovable, lo que demuestra que esto no obedece a temas sólo de ahorro energético, si no que va anclado a nuestro compromiso en avanzar hacia un futuro de energías limpias, reduciendo la huella de carbono y asegurando un futuro más sostenible”, explica Felipe Rossi, gerente de Proyectos y Mantenimiento de COVISA.
“El Sello Renova en Chile es un sistema de certificación que tiene como objetivo identificar y promover productos y empresas que cumplen con estándares de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, dado que certifica que la empresa está utilizando algún porcentaje de energía limpia en su proceso. Este sello está diseñado para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre la compra de productos y servicios que tienen un menor impacto ambiental”, enfatiza Rossi.
Por su parte, Gonzalo Ureta, gerente general de COVISA, indica que “todo tiene su origen en nuestro plan estratégico, en el cual nos planteamos hace un tiempo, producir cables con energía limpia usando cobre chileno 99,99% puro en la ciudad de Viña del Mar. Este objetivo proviene de un fuerte compromiso de nuestros accionistas con Chile y con la región de Valparaíso. Entendemos que nuestro rol como compañía no es sólo lograr un retorno competitivo sobre la inversión, sino que también –y quizá más importante– generar un impacto positivo en el entorno”.
“Hoy en día, la innovación, la seguridad y la adopción de procesos sustentables y eficientes son cruciales para el futuro de cualquier actividad económica. Implementar prácticas ecoamigables no solo beneficia al planeta, sino que también es esencial para el desarrollo y crecimiento a largo plazo. Por ello, quienes generan y quienes proveemos productos y servicios, enfrentamos el desafío de la rápida adecuación de los procesos, centrándonos en la eficiencia sin comprometer la seguridad mientras mantenemos una perspectiva sustentable”, añade el ejecutivo.
“En un país como Chile en que la matriz energética está cada vez más concentrada en fuentes limpias y en que los usuarios de energía como mineras e industrias tienen fuertes compromisos ambientales, es importante que la vía de tránsito de la energía también sea limpia. Tenemos la convicción de que la energía limpia, que va a ser utilizada en procesos limpios, debe ser transportada también de manera limpia”, indica Ureta.
Las ventajas de los cables de cobre
La huella de carbono que generan los cables fabricados con energías no renovables es importante. Por ello, Ureta enfatiza que “hemos realizado importantes inversiones, y con orgullo podemos afirmar que somos pioneros al fabricar nuestros cables utilizando exclusivamente energías renovables en nuestra fábrica”.
Es importante destacar que el uso de cables de cobre fabricados con energía renovable ofrece múltiples ventajas para las empresas tanto desde el punto de vista económico como ambiental siendo las principales:
Reduce la huella de carbono: Esto permite que las organizaciones sus operaciones estén alineadas con los objetivos de sostenibilidad y responsabilidad corporativa, cada vez más valorados por consumidores y socios comerciales.
Mejoran la conducción eléctrica: El cable de cobre ofrece varios beneficios por sobre al de aluminio, especialmente en aplicaciones eléctricas. El cobre tiene una mayor conductividad eléctrica, lo que permite transmitir más energía con menos pérdidas, mejorando la eficiencia general del sistema. Además, su resistencia mecánica superior lo hace más duradero y menos susceptible a roturas o deformaciones bajo tensión. El cobre también es más resistente a la corrosión, lo que aumenta su vida útil, incluso en ambientes agresivos. Comparativamente el cobre transporta energía con menor diámetro respecto al aluminio, permitiendo conductores más delgados y en consecuencia canalizaciones más pequeñas. Estos factores lo convierten en una opción más confiable y segura para instalaciones eléctricas a largo plazo.
Aumenta competitividad: El uso de materiales sostenibles y procesos de producción limpios también puede fortalecer la imagen de la empresa como un actor comprometido con la innovación y el cuidado del medio ambiente, mejorando su competitividad en el mercado global.
Por otro lado, y no menos relevante, el cobre utilizado en la fabricación de los conductores eléctricos de COVISA proviene de las mineras de nuestro país y por tanto, como empresa es 100% Chilena, genera un mayor valor al cobre de Chile.
