"En el actual contexto de escasez hídrica, es fundamental que las empresas gestionen eficientemente este recurso. Al certificarse en el Nivel 1 Avanzado, fortalecen su imagen ante clientes y proveedores, además de validar ante las autoridades su alineación y contribución a los compromisos de gestión climática", destacó Sebastián Carvallo, director ejecutivo (s) de la ASCC.
Por su parte, Andrés Pica, jefe de la División de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente, sostuvo que "para enfrentar los desafíos del cambio climático, es muy importante para nosotros avanzar en una mejor gestión hídrica y trabajar con el sector privado. Esta certificación nos permite poner en relevancia a quienes lo están haciendo muy bien, convirtiéndolos en un modelo a seguir. Esto demuestra que es posible y que otros pueden seguir ese ejemplo".
Para obtener esta certificación, que tiene una vigencia de un año, las empresas implementaron la metodología de la Huella de Agua (ISO 14.046), lo que les permitió medir sus consumos de agua y establecer una línea base, identificar puntos críticos tanto en sus procesos internos como en la cadena de proveedores, y aplicar acciones concretas para mitigar sus impactos. Además, fortalecieron el análisis del ciclo de vida y formaron competencias y capacidades para la gestión hídrica corporativa.
“Nuestro compromiso con la sostenibilidad no solo se refleja en la producción de acero verde, que es clave para el desarrollo sostenible del país, sino también al reducir nuestra huella hídrica y apostar por productos innovadores y responsables, fortalecemos la resiliencia frente a los desafíos climáticos, generando valor compartido para todos los grupos de interés”, indicó Daniela González, jefa de Medio Ambiente y Economía Circular de Aceros AZA.
Por su parte, Valentina Vial, subgerente de Asuntos Corporativos de Sendero, dijo que “este logro es inédito para nuestra compañía y para todo el rubro de parques cementerios en Chile. Estamos muy contentos al ver los resultados de un trabajo que nos ha tomado años y que sigue adelante, porque estamos enfocados en alcanzar prontamente el nivel 2. Sin duda, continuamos comprometidos con el cuidado del agua y la sostenibilidad".
A la fecha, alrededor de 70 empresas con más de 100 instalaciones han adherido al APL Certificado Azul, representando sectores clave como la agroindustria, minería, industria láctea, manufactura y servicios financieros, entre otros. De estas, 19 empresas con 22 instalaciones han alcanzado el Nivel 1 de certificación, mientras que dos compañías ya están comprometidas a alcanzar el Nivel 2.
Claudio Hermosilla, Gerente de Calidad y Medio Ambiente de Colun, señaló: “La Cooperativa ha incorporado progresivamente la evaluación de la huella de agua en su análisis ambiental, afianzando su compromiso con el desarrollo sostenible a través del uso eficiente y responsable del recurso hídrico en sus operaciones industriales y logísticas, contando hoy con dos instalaciones certificadas en el marco del APL Certificado Azul”.
“En Cramer Latam entendemos la importancia del agua como recurso esencial y limitado. Por esto, a través de nuestro 'Proyecto Huellas', hemos trabajado en medir y optimizar nuestra Huella Azul y Huella de Carbono, lo que nos permitió obtener el prestigioso Certificado Azul. Este logro nos enorgullece y nos motiva a seguir impulsando una gestión hídrica responsable y eficiente en nuestras operaciones, contribuyendo al futuro sostenible con el que estamos comprometidos ", afirmó Heylen Pozo, jefe de Gestión y Medio Ambiente de Cramer.
El Certificado Azul surgió en el marco del proyecto SuizAgua del Programa Latinoamericano “El Agua nos Une”, impulsado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y Fundación Chile. Además, cuenta con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente, la Superintendencia de Medio Ambiente, la Dirección General de Aguas, INDAP, Corfo, ProChile, la Comisión Nacional de Riego, Sofofa, la Sociedad Nacional de Agricultura, la Sociedad Nacional de Minería y Chilealimentos.
Esta iniciativa público-privada se alinea con el Plan de Adaptación para los Recursos Hídricos, involucrando activamente al sector privado en la gestión integral y sustentable del recurso. Además, forma parte de los instrumentos clave en la Estrategia Climática de Largo Plazo 2050 para cumplir con el ODS 6 de la Agenda 2030.
