Si bien el precio es equiparable a uno de alta gama, es una de las mejores alternativas para cambiarse a la electromovilidad.

“Es probable que los consumidores tengan que desembolsar más dinero, ya que el cambio de comportamiento afectaría las fuentes de energía utilizadas para la producción, lo que se traduciría en mayores costos que probablemente se reflejarían en las siguientes licitaciones eléctricas”, explica Sebastián Bernstein, gerente de Comercialización de Imelsa Energía.

La campaña se ejecutará por redes sociales, se extenderá durante los meses de invierno, y busca que los usuarios puedan adecuar sus conductas de consumo eléctrico y, de paso, lograr ahorros en sus cuentas de electricidad.

Al gran crecimiento de las energías renovables no convencionales en Chile (13.500 MW en 2022) se le suma el impulso de la nueva Ley de almacenamiento de energía eléctrica y electromovilidad y la aspiración por conseguir producir el hidrógeno verde más barato del planeta a US$1,5/kg para el 2030. 

“No necesariamente (vamos a) hacer un electrolizador entero, pero sí parte de él”, declaró Johan Dreyer, director ejecutivo de H2 Antofagasta, a Reporte Sostenible. El dirigente destacó que, en esa Región, hay muchas oportunidades para toda la importación de tecnologías y de servicios: “Y por qué no, poco a poco, empezar a fomentar el desarrollo in situ de tecnología, como en muchos otros países también lo están haciendo, lo que se llama contenido local”.