En materia medioambiental, el ejecutivo señala que existe una visión bastante común en que los procesos mineros, los cuales han evolucionado y ya están considerando exigencias que antes no se tenían en cuenta. “A nivel local y en el mundo, estamos tomando más conciencia de la transformación de nuestro planeta. No tengo ninguna duda de ello, es cosa de escuchar a los distintos actores de esta materia. Por ende, como en todas las cosas, la minería marca pauta y no estamos ajenos: al revés, estamos muy interesados en ir avanzando en todas estas cosas ya que sabemos que finalmente va a ser un elemento relevante para la sostenibilidad de los negocios de futuro”.
Estos desafíos se están trabajando en el Ministerio de Minería a través de una serie iniciativas que concluirán con la discusión de la Política Nacional Minera que ya se ha iniciado. Por nombrar algunas, el Plan Nacional de Depósitos de Relaves, que se hace cargo y genera directrices para los depósitos abandonados, inactivos y activos, desde la triple dimensión de la sostenibilidad; o la Mesa de Minería Verde, una instancia público-privada que busca conceptualizar de manera conjunta las principales definiciones para la industria respecto a tres ejes: gestión hídrica, gestión de emisiones y economía circular.
Tenemos, además, prioridades en la pequeña minería, pues sabemos la importancia que tiene este sector para las regiones del país, otorgando empleos y beneficiando a miles de familias. En este sentido, la innovación y la tecnología en la minería de baja escala resulta fundamental para la optimización de sus procesos productivos. Por esto, y a fin de conectar estos dos mundos y exponer a los proveedores de la minería las necesidades existentes, este mes realizamos nuestra primera versión del Seminario de Pequeña Minería donde distintos actores de la industria intercambiaron sus conocimientos y experiencias.
Si todos los proyectos mineros en carpeta se ejecutan en los próximos años, la producción anual del cobre en Chile podría pasar de 5,5 millones de toneladas en 2017 a 7,6 millones en 2028 (Consejo Minero 2018). Conseguir esta meta y, al mismo tiempo, llevar a cabo todas las iniciativas en materia de innovación y productividad recién descritas, requiere de un esfuerzo público-privado a través de un trabajo colaborativo de todos los actores que forman parte del ecosistema. Así, será más fácil avanzar hacia una minería que se haga cargo del presente y que permita la implementación de soluciones innovadoras y tecnológicas para un desarrollo sostenible de la industria. Estamos convencidos de que lograremos un buen desempeño para Chile en esta materia.
Ricardo Irarrázabal Sánchez,
Subsecretario de Minería
