Proyecto Nueva Unión y su nueva forma de hacer minería sustentable: diálogo anticipado con las comunidades y huella ambiental reducida

Con prácticas centradas en el acercamiento y diálogo prematuro con dirigentes y comuneros del sector y su entorno este proyecto pretende instalarse en la Provincia del Huasco, zona donde en el pasado han fracasado diversas iniciativas de inversión -mineras y agroindustriales- por razones ambientales y sociales.

Con el fin de implementar una nueva forma de hacer minería sustentable y convertirse en un referente para futuros proyectos mineros, las empresas canadienses Goldcorp y Teck Resources Limited decidieron unificar sus proyectos El Morro y Relincho, respectivamente, en un joint venture llamado NuevaUnión.


Ubicado en la Provincia del Huasco, Región de Atacama, la intención de este nuevo proyecto es dar forma desde un comienzo a un mecanismo que permita realizar una minería sustentable, en armonía con la comunidad y el medioambiente, propiciando valores como la seguridad, el respeto, la integridad, la responsabilidad y la excelencia. Elementos clave con los que, según la administración de NuevaUnión, pretenden anticiparse a los requerimientos medioambientales y de las comunidades aledañas al emplazamiento del proyecto.


NuevaUnión es un proyecto de extracción de cobre, oro y molibdeno que contempla una inversión de US$ 3.500 millones y tiene una vida útil de, al menos, 32 años. Se estima una producción anual de aproximadamente 190.000 toneladas de cobre y 315.000 onzas de oro, con reservas aproximadas de 16.600 millones de libras de cobre y 8,9 millones de onzas de oro.

La reducción de la huella ambiental en la zona, en comparación con el impacto que habrían provocado los proyectos de Goldcorp y Teck por separado, es una de las principales características de esta iniciativa. En definiciones de NuevaUnión, “al ser un proyecto combinado permite la optimización de recursos, lo que implica un menor consumo de energía y agua. Esto, junto con el uso de infraestructura común, reducirá significativamente la huella ambiental”.


Una de las principales medidas ambientales del proyecto es crear un solo depósito de relaves, y no dos como estaba contemplado en las operaciones por separado. Además, el depósito de relaves ya no estará ubicado en la cabecera del río Huasco, tema sensible para las comunidades de la zona, sino que en el área de Relincho, una ubicación mucho más amigable desde el punto de vista ambiental.


Asimismo, el proyecto NuevaUnión tendrá una sola planta concentradora y utilizará agua de mar para sus operaciones en un 100%. También dispondrá de diversa infraestructura común, como una sola línea de transmisión de energía, una red de caminos, un solo puerto, ducto de agua y una planta desaladora, entre otros. Eso sí, muchas definiciones del proyecto se establecerán en común acuerdo con las autoridades y comunidades, anticipan en la empresa.


En tal sentido, Esteban Illanes, Gerente de Comunicaciones y Relaciones Gubernamentales de NuevaUnión, compartió con Reporte Sostenible los permanentes esfuerzos que realiza la compañía en materia de relacionamiento comunitario:  

“NuevaUnión está haciendo un esfuerzo muy importante en establecer un diálogo temprano y directo con las comunidades. Escuchar y comprender cuáles son sus necesidades e inquietudes nos ayudará a definir aspectos relevantes de este proyecto, que representa una nueva forma de hacer minería en Chile, por su enfoque participativo y de relacionamiento temprano con las comunidades". 


Desde el área de Comunicaciones de NuevaUnión agregan que a contar del 23 de agosto de 2016, “la compañía inició un proceso de Participación Ciudadana Anticipada para informar e incluir tempranamente a las comunidades locales sobre el desarrollo del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto, y consensuar mecanismos de diálogo que permitan recoger sus temas de interés y dar cuenta de los avances y resultados". 

  

De esta manera, todo trabajo relacionado con los procesos de participación anticipada y vinculación con las comunidades obedece a su intención de implementar las mejores prácticas en materia ambiental y social, algo que hoy resulta clave para cualquier iniciativa de inversión de esta envergadura. 

  

Dicho proceso de participación anticipada ha sido individualizado como “Casas Abiertas”, instancia en la cual se canalizan inquietudes, y generan reuniones con las organizaciones y comunidades locales en diversas ciudades y asentamientos cercanos a las áreas del proyecto, principalmente las de la Provincia del Huasco. 


“En estas Casas Abiertas -agregan- se expone información clave del proyecto y especialistas de diferentes áreas de NuevaUnión dialogan con los visitantes y recogen sus observaciones. El proceso participativo también ha incluido reuniones con comunidades y organizaciones de pueblos originarios, atendiendo al compromiso del proyecto de asegurar un diálogo anticipado y de buena fe con sus vecinos”. 


Está planificado que la tercera ronda de Casas Abiertas se realice entre el 3 y el 17 de mayo en Vallenar, Alto del Carmen, Huasco, Freirina y Copiapó, Región de Atacama.    


¿Qué han manifestado las comunidades en estas reuniones? 

Los participantes han comentado que esta disposición al diálogo ha sido muy bien acogida por las comunidades en general, lo que se ha manifestado en una amplia participación hasta ahora. 


El proceso de participación contempla varias rondas de reuniones y Casas Abiertas, así es que toda la información que recopilemos será relevante y considerada a la hora de definir el diseño final del proyecto.     


El estudio sobre mineras canadienses, la comunidad Huascoaltina y sus derechos sobre tierras ancestrales


Recientemente se publicó un estudio encargado por la ONG “Observatorio Ciudadano”, entidad dedicada a la defensa, promoción y documentación de los derechos humanos y derechos de pueblos indígenas, titulado “Proyectos mineros canadienses en el territorio de la Comunidad Agrícola de los Diaguitas Huascoaltinos en Chile”, en el que se aborda el proceso que han seguido los diferentes proyectos mineros en un área considerada como tierras ancestrales de la etnia diaguita, cuya propiedad pertenecería a la  Comunidad Agrícola de los Huascoaltinos. 

  

En el estudio aparecen mencionados los proyectos Pascua Lama, de Barrick Gold, y las antiguas iniciativas  El Morro, de Goldcorp, y Relincho, de Teck Resources Limited, todas compañías de origen canadiense, en las que se describen los procesos utilizados para concretar dichas faenas y los sucesos que siguieron a estas prácticas, así como también describe antecedentes históricos de estas tierras, derechos humanos de las comunidades y derechos de indígenas que habrían sido vulnerados durante el ejercicio de estos proyectos. 


Ante esta situación, NuevaUnión ha respondido mediante un comunicado publicado en su página web, en el que expresó su “compromiso a un diálogo permanente con la Comunidad Agrícola Diaguita Los Huascoaltinos y otras comunidades, como también a mejorar las relaciones previas, con el objetivo de construir, junto a las comunidades, una nueva relación de naturaleza participativa, inclusiva, transparente y asociativa. Adicionalmente, y tal como fue indicado en la respuesta  a los requerimientos del Observatorio Ciudadano, tanto Goldcorp como Teck operan bajo la premisa del respeto a los Derechos Humanos, de acuerdo a la declaración de Derechos Humanos, a los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y a los convenios centrales de la Organización Internacional del Trabajo”.  RS