Celebrar la COP 25 en Chile es sin dudas un honor, pero nos exige llevar a la eficiencia energética a ser prioridad número 1 para lucirnos como dueño de casa.
Por Mónica Gazmuri Del Curto
Gerente General
Asociación Nacional de Empresas de Eficiencia Energética
ANESCO CHILE A.G
Hemos destacado como un país renovable y de gran potencial solar en el mundo; sin embargo, la eficiencia energética dentro del país no figura a la misma altura. Su desarrollo determinará - en gran medida- el logro de los compromisos medio ambientales suscritos.
El informe de IPCC de Naciones Unidas ya advirtió sobre la gravedad del escenario planetario, sus impactos en la vida como la conocemos hasta ahora; y de la tardanza con que se está actuando principalmente, con la incorporación de eficiencia energética y las energías renovables en todos nuestros procesos.
Según mi modesta opinión, el bien superior debiese impulsarnos a ser “parte del equipo” y lograr nuestro objetivo.
Chile necesita crecer y hacerlo de buena forma: cambiar a una economía baja en carbono, hacer una transición rápida a energías limpias y renovables. La eficiencia energética logra esos cambios. Ella permite el paso a combustibles menos contaminantes, modernizar la industria nacional, mejorar procesos, gestionar la energía, y por ello tener menos emisiones, mejorar la calidad de vida de las personas y su confort… entre algunos de sus resultados.
Para su concreción, se debe considerar de forma integral, seria y rápidamente, un trabajo colaborativo como nunca existió. Alinear actores públicos y privados en un gran programa será parte de la solución para ponernos al día. Requiere también del esfuerzo del sector de la generación y distribución de la energía eléctrica, tan presente en los medios masivos estos últimos meses.
Muchos estarán de acuerdo con que no podemos seguir en una lógica de generar y generar energía con el costo que esto significa para el medio ambiente, para luego usarla sin ninguna inteligencia o derrocharla.
Nuestro gremio ha demostrado que para todo hay solución
Todo indica que las decisiones de eficiencia energética no pueden ser un asunto de precio exclusivamente, y como es de entender ya no podemos basar nuestra economía en combustibles fósiles. Entonces hay que buscar soluciones sostenibles que permitan dicho cambio.
Hoy el cómo se produce se ha transformado en una decisión ética, y por tanto alinear a los involucrados y crear con colaboración es vital. Para hablar de la COP25 o el Cambio Climático deben tenerse presentes estas soluciones.
El avance de esta corriente en Chile ha estado dada por los vanguardistas reunidos en este gremio. Cerca de 40 empresas pioneras de gran talento y compromiso, de la mano con la política pública y algunos programas. Ahora trabajamos en coordinación con más actores de modo que la eficiencia energética suceda de forma más fluida y natural: con financiamiento ad-hoc, certificación, difusión y registro online de todos sus resultados; de modo de hacerla visible, trazable y nos muestre qué empresas son las que lideran y en qué sector.
Los invitamos a ser parte del equipo de la eficiencia energética y a estar orgullos de lo que estamos haciendo por Chile y su gente.
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