La normativa ha tenido una buena recepción en la industria, pero también se estima que hay desafíos importantes en su implementación.
A pesar de que hoy existen múltiples normativas que exigen al sector industrial trabajar en línea con lo estipulado, muchas siguen realizando prácticas indebidas que acarrean consecuencias contra el medio ambiente, como el desecho incorrecto de baterías, pinturas, aerosoles, combustible diésel, líquido de frenos, anticongelante, acetona, entre otros.
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A estas acciones se suma que hoy parte de los residuos generados en la producción industrial no son debidamente manejados por empresas especialistas (como debe ser), sino que siguen siendo depositados en vertederos de forma ilegal.
Esta realidad pone el foco del debate sobre la importancia de qué se hace y qué se debe hacer con los residuos peligrosos, y este año es una fecha importante para los elementos de este tipo en Chile ya que se cumplen dos décadas del Decreto 148 (junio 2004) del Ministerio de Salud, que estableció las condiciones sanitarias y de seguridad mínimas para la gestión de este tipo de materiales, es decir, para su “generación, tenencia, almacenamiento, transporte, tratamiento, reúso, reciclaje, disposición final y otras formas de eliminación”.
El tema no es menor si se considera que en 2022 en el país se generaron casi 611 mil toneladas de residuos peligrosos (Respel), de acuerdo con cifras del Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
¿Cómo ha impactado esta normativa a 20 años de su puesta en marcha? ¿Qué desafíos conlleva para el futuro de las industrias que lo aplican? Juan Andrés Salamanca, gerente comercial de Hidronor, plantea que el DS148 nació para entregar una definición clara acerca de qué se entiende por residuo peligroso, junto con regular la gestión completa, desde la generación misma hasta su eliminación de los residuos identificados.
También establece cuáles son las responsabilidades de todos los entes que participan en la gestión de los residuos peligrosos, comenzando por los compromisos del generador.
Ajustes necesarios
Si bien al poco tiempo de que este cuerpo legal entrara en vigencia se comenzaron a evidenciar falencias y problemas que no fueron previstos en su fase de discusión. Lo cierto es que la presencia de residuos peligrosos en vertederos ilegales o su gestión en conjunto con residuos domiciliarios en sitios no aptos para aquello, con el consiguiente daño sanitario y ambiental, ha disminuido considerablemente.
“En la actualidad hay una mayor conciencia por parte de las empresas generadoras sobre la responsabilidad que les compete respecto a este tema. Por lo mismo, se evidencia una mayor preocupación respecto a que la gestión de estos residuos sea realizada de forma correcta”, dice Salamanca.
De esta manera, los expertos coinciden en que esta normativa ha tenido una buena recepción por parte de la industria, pero también creen que existen desafíos importantes en su implementación. Así, al menos, lo señala el ejecutivo de Hidronor, quien sostiene que luego de que el DS148 entrara en vigencia surgieron algunos problemas que no fueron previstos en su etapa de elaboración y discusión.
“Por ejemplo, la versión vigente no contempla el almacenamiento temporal de residuos entregado como servicio, donde distintos generadores consoliden cargas y sean enviados a sitios de eliminación, algo muy necesario cuando los puntos de generación están muy distantes de las zonas de eliminación”, asegura.
A 20 años de la promulgación de esta norma, Salamanca advierte que aunque ha aportado mucho a la industria, hoy urge una actualización que se haga cargo de las falencias que aún posee. “Las políticas públicas que se han diseñado últimamente tienden hacia una valorización del residuo como forma de gestión previa antes que la eliminación propiamente tal. La Ley REP ya promulgada promueve esto, por lo que el DS148 debiera actualizarse justamente en los términos que la Ley REP establece”, añade el ejecutivo.
Finalmente, Salamanca también releva que, si bien en Hidronor son reconocidos por dar una solución sanitaria y ambiental a los residuos generados por otras empresas a través del tratamiento y posterior disposición final de éstos, de igual forma han desarrollado proyectos de innovación orientados a la fracción valorizable en línea con las políticas lanzadas en los últimos años. “El desafío, entonces, está en continuar con la ejecución de estos proyectos de valorización de residuos”, concluye.
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