“El proyecto aportó un menor consumo de leña en el establecimiento con una reducción en 100 metros cúbicos de leña al año. La eliminación de la leña en el Liceo generó una reducción de Material Particulado importante con una disminución en 400 kg al año y por último, una disminución en los costos asociados a la salud estatal, ya que la intervención del Liceo implicó un ahorro anual de $3.000.000” destacó en su presentación Nicolás Hurtado, coordinador del proyecto e investigador del CEGA.
La actividad de cierre contó con la presentación de la intendenta de Aysén, Gioconda Navarrete; el director del CEGA, Diego Morata, el director (s) del Liceo, Ernesto Polish, y la presentación de los investigadores del CEGA Nicolás Hurtado y Sofía Vargas, quienes hicieron un repaso por estos dos años de trabajo, evidenciando cuáles fueron los aciertos y desaciertos en el proceso de la implementación técnica del sistema de climatización y cómo se abordaron los aspectos sociales del trabajo con toda la comunidad escolar, entre otros aprendizajes.
La intendenta Navarrete destacó la labor del equipo del Liceo y del CEGA en la implementación del proyecto, el cual requiere de un trabajo intersectorial, “ya que la contaminación no se soluciona con una administración local, regional, ni nacional, sino que requiere de la convergencia de muchos sectores con un mismo objetivo. Y para implementar alternativas que no tengan un quiebre muy fuerte con la idiosincrasia y la vida que ha venido desarrollando la gente de la Patagonia, arraigada en la leña, en una vida al interior de los hogares lo cual demanda mayor calefacción y donde lo más cercano ha sido la leña”.
Gioconda Navarrete también agregó que contar con “centros de investigación que nos ayuden desde la academia a encontrar esas alternativas, hacerlas viables y que además nos hagan conocer cuál es la adherencia de la ciudadanía a dichos sistemas es muy importante”. Además, indicó que la implementación de la geotermia permite que la ciudadanía vaya conociendo qué es posible, qué es factible, qué se logra y qué se gana para el día de mañana poder transformar nuestra matriz energética en la Región”.
En tanto Diego Morata, director del CEGA y académico del Departamento de Geología de la Universidad de Chile, comentó que tanto la crisis climática como el contexto de transición energética que vivimos en nuestro país, demandan la utilización de energías renovables como la geotermia, tanto para generación de electricidad como para necesidades térmicas. “Con este proyecto apostamos a mejorar la calidad de vida de los y las estudiantes de Coyhaique, a ayudar en la descontaminación de una de las ciudades con mayores índices de polución de América Latina y a validar la tecnología de bombas de calor geotérmica mediante la implementación y difusión de proyectos demostrativos en la Patagonia”. Morata también destacó el premio que recibió esta iniciativa al mejor proyecto de impacto social y ambiental de América Latina y el Caribe GEOLAC 2019.
Luego intervino el director (s) del Liceo Altos del Mackay quien destacó el trabajo que se realizó con todos los estamentos de la comunidad escolar y recalcó la importancia de hacer estas transformaciones en establecimiento de educación pública de nuestro país.
Sofía Vargas, investigadora del CEGA, abordó las temáticas relacionadas con los cambios culturales asociados al recambio de calefacción con leña por geotermia “Un proyecto es un proceso no lineal, y por ello es clave estar atentos a los cambios culturales que suceden durante el transcurso de la iniciativa. Desde lo social, nunca es suficiente” Además, destacó cómo la percepción social del sistema responde a esquemas culturales y donde un punto clave es poner atención en la relación que los usuarios/as establecen con el sistema tecnológico, donde es de suma importancia ir comunicando los cambios y acompañando durante todas las fases del proyecto a la comunidad beneficiaria.
El proyecto, ejecutado por el equipo del CEGA, comenzó su implementación en 2018 y fue financiado por el Gobierno Regional de Aysén a través del FIC y contó además con la colaboración de las Secretarias Regionales Ministeriales de Energía, Educación y Medio Ambiente y la Dirección de Educación Municipal de Coyhaique DEM.
Etapas del proyecto
Las etapas que se realizaron en estos dos años de ejecución comenzaron con la selección del establecimiento escolar y el sector a intervenir en base a estudios del suelo, construcción del establecimiento e interés de la comunidad escolar.Luego se trabajó en el reemplazo de combustiones lentas y caldera a leña, por bombas de calor geotérmicas y fan coils en las salas de clases(aire acondicionado). En total se calefaccionaron once salas de clases, un pasillo y dos baños (600 m2), correspondiente a un 40% del total del liceo. Durante todo el tiempo de trabajo se ejecutaron estrategias de apropiación y transferencia tecnológica, además de un acompañamiento y monitoreo del sistema.
El proyecto finaliza durante el mes de noviembre 2020. No obstante el trabajo territorial que realiza el equipo del CEGA en la Región de Aysén continuará durante el 2021 y la disposición a colaborar con la comunidad del Liceo es algo que se mantendrá en el futuro.
Fuente, CEGA
