El 2019 estuvo entre el 10% de los años más secos en la historia de la región, por lo que se ha hecho urgente en la División adoptar medidas que reduzcan la utilización de agua fresca y optimizar la recirculación del recurso.
Ya a comienzos del 2019, la Superintendencia de Recursos Hídricos de El Teniente prendía las alertas sobre lo que sería uno de los períodos más secos de la historia, por lo cual, han venido trabajando en un plan de instrumentación que permitirá monitorear en línea los flujos, de modo de gestionar mejor los consumos de cada proceso.
"Los consumos de la Fundición, Mina y Servicios son menores respecto de la Planta, pero tampoco hay que dejarlo pasar. Estamos trabajando para poder medir los flujos que enviamos a cada proceso, para tener un control más fino y así optimizar el uso del recurso en este escenario de escasez", señaló Perla Bettiz, jefa de Unidad de Agua Industrial, en un artículo publicado por la empresa en marzo de 2019.
A ello se suma que la División está desarrollando una planificación a mediano y largo plazo orientada a optimizar el uso del recurso hídrico en su planta y disminuir, de este modo, la utilización de agua fresca en sus procesos.
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Al respecto, la gerenta de proyectos e infraestructura de El Teniente, Claudia Garrido, explicó a Reporte Sostenible que los efectos de la escasez hídrica es una realidad indesmentible que los ha obligado a buscar alternativas que permitan mantener los niveles de producción.
Claudia Garrido, gerenta de proyectos e infraestructura de El Teniente.
“Tenemos un año con excedencia 98, un año históricamente seco, por supuesto que nos hemos visto afectados, y el primer desafío ha sido optimizar la recirculación (de agua), estamos aumentando el porcentaje de sólido de descarga de los espesadores de relaves enviados hacia el Embalse Carén. Eso, en parte, ha paleado esta merma, sin embargo, no es suficiente, por lo que además estamos estudiando oportunidades para mejorar la oferta y buscar en el mediano plazo, recirculación desde el embalse al proceso”, manifestó la ejecutiva.
Las declaraciones las formuló en el contexto de la 15ª Conferencia Internacional de procesamiento de minerales y
geometalurgia “Procemin Geomet 2019”, realizada en Santiago entre el 20 y 22 de noviembre.
Destacó, además, que están realizando actividades a corto plazo, las que tienen que ver con optimizar las instalaciones y el uso de agua en la misma División, lo que se estima esté operativo en uno o dos años, mientras que los estudios sobre recirculación desde el embalse o desde puntos intermedios, tienen una proyección de 3 a 4 años.
“Lo más relevante a la fecha es que hemos estresado el uso de agua recirculada en la planta concentradora. El desafío es utilizar agua recirculada versus agua fresca en algunos puntos”, explicó Garrido.
En cuanto a la optimización del proceso de los relaves, la gerenta de proyectos señaló que “tenemos una canaleta de 86 kilómetros que transporta el relave desde El Teniente hasta el embalse Carén, y ahí tenemos que seguir innovando, ver la posibilidad de aumentar el sólido de transporte, condición que debemos desafiar con tecnología, y en eso estamos”.
Consultada sobre los estudios que realizan otras compañías para disminuir o eliminar los depósitos de relaves tal como los conocemos actualmente, puntualizó que esto es un desafío a nivel de la industria. “CODELCO ha adherido al desafío de gestionar adecuadamente los relaves generados en el proceso. Es por eso que la Gerencia Corporativa de Tranques de Relaves, en conjunto con las Divisiones de CODELCO, han trabajado durante los últimos años en incrementar la seguridad de nuestros tranques de relaves así como en explorar alternativas tecnológicas para minimizar su impacto”, concluyó. | RS
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