Con un panel de alto nivel empresarial y gubernamental y la presencia del ministro de Energía de Chile, Juan Carlos Jobet, se realizó este encuentro, organizado por ONU Mujeres, que busca sensibilizar sobre las crecientes desigualdades de género producto de la crisis COVID19 y la transición hacia una industria más equitativa y sostenible.
La pandemia COVID-19 no sólo ha impactado los sistemas de salud, sino que también ha ampliado las desigualdades socioeconómicas y cambiado las prioridades estratégicas de los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y las empresas privadas. Como consecuencia los mercados se han visto afectados, muchas empresas han tenido que
reducir las operaciones y millones de personas están perdiendo sus empleos y medios de
subsistencia en América Latina.
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En este escenario, las mujeres siguen experimentando con más fuerza las desigualdades y
los impactos de la crisis, como el aumento de la violencia, las tareas de cuidado y pérdida o reducción de ingresos. Es así como, la pandemia por COVID-19 parece exigir una respuesta inmediata coordinada, centrada en las personas y sensible al género.
Por esta razón, ONU Mujeres a través del programa Win-Win: la igualdad de género es un
buen negocio, junto a la OIT y el financiamiento de la Unión Europea, desarrolló el diálogo
“Sector de energía y minería entre Europa y América Latina: Transición justa hacia una
economía más sostenible, equitativa e inclusiva con enfoque de género. El rol del sector
empresarial en la incorporación de mujeres en la recuperación económica”.
El objetivo del encuentro virtual, tal como lo señaló la Directora Regional de ONU Mujeres
para América Latina y el Caribe, María Noel Vaeza, fue reflexionar acerca de los desafíos de la transición de un sector energético y minero hacia una industria más equitativa y
sostenible, la diversificación de la industria a través de la incorporación de mujeres en
distintos niveles en la toma de decisiones, la gestión de personas con enfoque de género y
la transformación digital para reducir las brechas de género.
“La importancia de realizar actividades de este tipo, es involucrar a sectores económicos
donde la presencia de mujeres es aún escasa, principalmente, cuando enfrentamos crisis
como las causadas por la COVID 19. Cuando promovemos que se necesita más mujeres
en todos los sectores productivos, es porque estamos pensando en economías más
estables, con capital humano capacitado y diverso capaz de sortear de mejor manera los
riesgos asociados a cualquier crisis”. María Noel Vaeza, Directora Regional de ONU
Mujeres para América Latina y el Caribe.
Los sectores de energía y minería contribuyen significativamente a las economías de
América Latina. Su accionar no es sólo motor de crecimiento sino también puede ser motor de cambio y transformación con generación de empleos más seguros, sostenibles e
inclusivos. En esta misma línea, el ministro de energía Juan Carlos Jobet, expuso en la
instancia el caso del programa público-privado Energía Más Mujer como experiencia hacia
una “transición justa” de la industria.
“Conscientes del rol del sector energía para el éxito de la transición hacia energías más
limpias y sustentables y de que somos un pilar de la recuperación verde, debemos trabajar
colaborativa e incansablemente para aumentar la participación de mujeres en el sector.
Los invito a hacer del proceso de transición justa una oportunidad, abriendo nuevos
capítulos de esperanza para aquellas mujeres que sueñan con un mayor bienestar propio, así como también para sus familias y su comunidad”, dijo el Ministro de Energía de Chile, Juan Carlos Jobet.
El encuentro además contó con un panel de conversación que contó con la participación de las empresas ENGIE (Francia/Brasil), Statkraft (Chile/Perú), YPF (Argentina), UTE (Uruguiay), TECK (Chile), Italpresiozi (Italia), iWIM (Global) y FPI Unión Europea (desde Brasil) y otras experiencias exitosas de Europa y América Latina.
Fuente: ONU Mujeres
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