El peak del petróleo podría tener lugar en 2025, según el último informe Global Energy Perspective de McKinsey.
La transición energética continúa, y se espera que la participación de las energías renovables en la generación de energía mundial se duplique en los próximos 15 años, mientras que se prevé que la demanda total de combustibles fósiles alcance su punto máximo antes de 2030, según McKinsey.
TE PUEDE INTERESAR:
El informe Global Energy Perspective de este año proyecta un cambio rápido en el mix energético global, según el escenario. La adopción mundial de vehículos eléctricos verá un pico de demanda mundial de petróleo en los próximos tres a cinco años, según proyecta el informe.
Sin embargo, incluso con los compromisos gubernamentales actuales y las tendencias tecnológicas pronosticadas, se prevé que el calentamiento global supere los 1,7 °C para 2100, y alcanzar una senda de 1,5 °C es cada vez más difícil, destaca el informe.
Christer Tryggestad, socio senior de McKinsey, dijo: “En los últimos años, ciertamente hemos visto cómo la transición energética se acelera. Cada año que publicamos este informe, la demanda máxima de petróleo se ha acercado. Según nuestros supuestos del escenario medio, la demanda de petróleo podría incluso alcanzar su punto máximo en los próximos tres a cinco años, impulsada principalmente por la adopción de vehículos eléctricos”.
“Sin embargo, incluso si todos los países con compromisos de cero emisiones netas cumplen sus aspiraciones, aún se espera que el calentamiento global alcance los 1,7 °C. Para mantener el camino de 1,5°C a la vista, se necesita una aceleración aún más ambiciosa”, añadió Tryggestad.
Un mix más limpio
El informe concluyó que se proyecta que el mix energético mundial cambie hacia soluciones bajas en carbono, con un papel particularmente importante para la energía, el hidrógeno y los combustibles sintéticos.
También estimó que se prevé que las energías renovables se tripliquen para 2050, representando el 50 % de la generación de energía a nivel mundial ya para 2030 y entre el 80 y el 90 % para 2050.
Mientras tanto, se espera que la demanda de hidrógeno crezca entre cuatro y seis veces para 2050, impulsada principalmente por el transporte por carretera, marítimo y aéreo, y se espera que el hidrógeno y los combustibles sintéticos derivados representen el 10 % del consumo mundial de energía final para 2050.
El informe encontró que el 61% de la instalación de nueva capacidad renovable ya tiene un precio más bajo que las alternativas de combustibles fósiles y que los costos de las baterías también se han reducido casi a la mitad en los últimos cuatro años.
Para 2050, CCUS podría crecer más de 100 veces desde una huella casi inexistente en la actualidad, con oportunidades de inversión que superan los mercados de GNL en la actualidad.
Fuente: El Periódico de la Energía
Últimas Publicaciones
Ediciones Especiales